El próximo 12 de julio se celebra el día internacional del Cava, aunque en esta ocasión será poco efervescente. Todo lo bueno que fue el 2023 para el negocio del cava, lo está siendo de negativo este 2024. De la cifra récord de 252 millones de botellas que se vendieron en 2023 se ha pasado a una situación de grave crisis de materia prima provocada por la sequía. Hasta el punto que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha resuelto una modificación temporal del pliego de condiciones de la denominación de origen protegida Cava a petición de su propio Consejo Regulador para aliviar esta situación.

Según la resolución publicada este jueves en el BOE, la Dirección General de Alimentación señala que esta serie de cambios resulta «imprescindible» para hacer frente a la falta de uva y vino de base. Así, se incluye una modificación temporal en la descripción organoléptica del cava de paraje calificación y la creación de una provisión de garantía cualitativa.

Esto último permite la creación de un fondo de vino que pueda servir de vino base para la elaboración de cava en caso de necesidad, así como compensar la falta de materia prima que padceden as bodegas de esta DO por la sequía de los últimos años.

Las medidas provisionales incluyen a los cava de guardia

Para este fondo se permitirá utilizar uvas de viñedos que se encuentran en parcelas situadas dentro del territorio de la DO Cava que no estén inscritas en el registro de explotaciones del Consejo Regulador. Con un máximo de hasta un 15 % en la producción de cada bodega.

Por otro lado, se permitirá que un aumento de producción hasta 15.000 kilos por hectárea que se destinarán a un fondo compartido de vino. Son medidas que sólo incluyen a los cavas de guarda pero a las que pueden adherirse todas las bodegasa de la DO. Entre ellas Freixenet, que en mayo acordaba un expediente de reducción de jornada por motivos económicos, técnicos y organizativos provocados por la sequía.

Freixenet acordó con los sindicatos que el ERTE afectaría los empleados de Freixenet SA y Segura Viudas SAU, en total 615 trabajadores, que verán reducida su jornada laboral entre un 20 % y un 50 % entre mayo y diciembre de este año. «La intensidad de la medida (ERTE ETOP) se adaptará según la época del año y los efectos derivados de la sequía», informaba la compañía sobre una situación que “viene aumentando desde 2021”. Con todo, en 2023 cerró un ejercicio histórico con unas ventas de 1.200 millones de euros.