Vicio evoluciona como startup y profesionaliza su consejo
Vicio no llega a los tres años de actividad, pero está demostrando una capacidad inusitada para quemar etapas. De surgir en octubre de 2020 como marca virtual en plena explosión del delivery, ha trascendido como una de las enseñas con mayor proyección del foodservice en España. Gran parte del éxito cosechado se debe a la disrupción propia de su condición de startup, bajo la que recientemente ha captado 2,1 millones de euros a través de una campaña de microfinanciación.
En la semana que duró el crowfunding, la compañía fundada por Oriol de Pablo y Aleix Puig dio entrada a 1.600 pequeños inversores. Planteada como una acción de marketing con la que involucrar a los seguidores de Vicio, la ronda partía del objetivo mínimo de levantar un millón de euros y un máximo de 4 millones, para no diluir a los accionistas ya presentes en el capital.
Los dos principales accionistas de Vicio son los propios fundadores, quienes recientemente han optado por traspasar las acciones que ostentan a título personal a sociedades patrimonales. Una operación con la que sus participaciones pasan de considerarse de titularidad indirecta, lo que permite racionalizar la estructura de la empresa y una mejor tributación fiscal para los accionistas.
Así, De Pablo ha materializado el traspaso de sus acciones a la sociedad Baloo Capital SL, mientra que Puig lo ha hecho a través de la fimra Lassen Connect Capital. Ambos han llevado a cabo esta reorganización aprovechando unos cambios recientes en el consejo de administración, que han servido para dar entrada en el mismo a Montserrat Suárez, ‘managing partner’ de Iris Ventures, y Miguel Barreda, abogado del despacho DWF-RCD.
De esta forma el consejo de Vicio queda conformado por cinco miembros, de los que cuatro representan a los accionistas. La incorporación de perfiles ejecutivos y no vinculados con el capital permite profesionalizar el órgano de gestión, al tiempo que refuerza su gobierno corporativo.
La presencia de Suárez en el consejo toma forma después de que Iris Venture, firma de capital riesgo especializada en marcas disruptiva, liderada la ronda de financiación que permitió levantar 17 millones de euros a principio de año. Una operación a la que se sumaron como inversores los futbolistas Leo Messi y Antoine Griezman. También se une Barlon Capital, sociedad gestionada por Javier Rubio. Accionistas de primer nivel que validan el modelo de negocio de Vicio, y junto a los que acometer su ambiciosa estrategia de crecimiento.
El objetivo es sumar este año 17 locales repartidos por nueve ciudades españolas a los siete que ya existen en Barcelona y a los ocho de Madrid. Ello implica una apertura cada tres semanas. A nivel de facturación, esperan cerrar por encima de los 40 millones de euros. De lograrlo, para 2024 manejan la ambiciosa perspectiva de superar los 70 millones.
