Tastia Group pasa a manos de un holding con intereses en distintos sectores
Tastia Group sale de la UVI financiera para entrar en cuidados paliativos, bajo el cobijo de un nuevo comprador que no termina de convencer. El juzgado responsable de tutelar el concurso de acreedores ha aprobado la oferta de compra realizada por la sociedad Muad Did Holding. Valorada en 8,93 millones de euros, dirigidos a saldar deudas financieras y con acreedores, contaba con el visto bueno del administrador concursal, pero no de la compañía ni sus trabajadores.
Según consta en el auto judicial adelantado por Castellón Plaza, detrás de la oferta ganadora se encuenra el empresario Victoriano Juan Carrillo, como socio del conglomerado de restauración Muad Did Holding. Bajo su paraguas operan empresas vinculadas a la distribución hostelera, catering, transporte y logística.
La administración concursal considera acreditada la solvecia económica del nuevo dueño de Tastia Group, después de que tanto el grupo de restauración como sus trabajadores, e incluso Atitlan, mostrasen su inquietud por la oferta ganadora. Hasta el punto de señalar que se trataba de un testaferro que no acreditaba su capacidad de continuar con el negocio, El juzgado zanja estas dudas argumentando que el beneficio consolidado de Muad Did Holding en el ejercicio 2023 superaba los 2,8 millones de euros con una actividad centrada en el sector alimentario.
El nuevo comprador deberá mantener la actividad del grupo al menos tres años
Así, la adquisición del conjunto de restaurantes Muerde la Pasta y cafeterías Savoiardi todavía operativos se formalizará a través de la creación de dos nuevas sociedades. La jueza establece como condición que la actividad empresarial deberá reiniciarse durante un mínimmo de tres años. En la actualidad, Tastia mantiene abiertos una quincena de locales de su marca italiana.
Fuera del acuerdo queda la participación del 50% que tenía en The Fitzgerald que, tal y como ya contó este medio, vendió el pasado verano por algo más medio millón de euros. Una operación con la que Tastia Group buscaba enderazar su situación financiera después de cerrar el 2022 con unas pérdidas de 5,8 millones de euros, que se suman a los 9,5 milones que se dejó el ejercicio anterior.
Con una facturación de 50 millones de euros en 2022, lejos todavía de los 65 millones previos a la pandemia, la compañía castellonense también llevó a cabo como la enajenación de activos e inversiones «entre las que se encuentran las inversiones en criptomonedas», además de cerrar varios locales cuya explotación no resultaba rentable.
