Que hoy el panorama gastronómico de Madrid destaque al nivel de Londres y Nueva York bebe enormemente de proyectos pioneros como Lamucca Company. La idea que en 2008 tuvieron Alex y Ofelia Marín de introducir un nuevo concepto de restaurante moderno, amplio, con música, abierto a todas horas, con decoración cuidada al detalle y con una carta variada, ha cuajado hasta convertirse en uno de los grupos de restauración señeros de la capital.

16 años después, las cifras de Lamucca Company hablan por sí mismas: más de 400 empleados, más de un millón de comensales en sus 15 locales y una facturación de 30 millones de euros en 2024. Un momento de pleno crecimiento al que llega después de haber hecho grandes avances en materia de digitalización, incluyendo algún que otro pinito con la IA, gracias a la labor desempeñada por Fernando López Hermida como CEO. Todo ello anima a sus responsables a “mirar al futuro con ganas de continuar predicando su propuesta “highlow” para ser el lugar al que la gente quiere volver”, tal y como destaca Alex Marín, socio fundador del grupo.

Prueba de esta ambición es que el grupo tiene varios proyectos en proceso de expansión, como la apertura del quiosco Magadán, en el Paseo Pintor Rosales. De hecho, ultima la apertura del primer Lamucca fuera de la capital con el aterrizaje en Mallorca, en El Molinar, cerca de Portixol.

El grupo mantiene varios proyectos en proceso de expansión

Grupo Lamucca cuenta con 15 locales en Madrid (8 Lamucca, El Parquesito, En Bruto, 2 La Pescadería, Club Fishermans y 2 Ultramarines del Coso (en San Joaquín, 16 a cargo de Andy Boman ‘El Flaco’ y la reciente apertura de su hermano mayor más madrileño en la calle Trafalgar 1), y varios proyectos en proceso de expansión, como la apertura del quiosco Magadán, en el Paseo Pintor Rosales y la apertura del primer Lamucca fuera de la capital, aterrizando en Mallorca, en El Molinar, cerca de Portixol.

La oferta culinaria de Lamucca se caracteriza por su versatilidad, fieles al concepto “comfort food” con platos como sus pizzas elaboradas en horno de leña con harinas ecológicas hasta pokes, pad thai, sin olvidar los pescados y carnes km 0, los postres caseros y los brunchs y aperitivos.

No pasa desapercibido En Bruto, que funciona como obrador y laboratorio que distribuye el pan de masa madre y la kombucha artesanos a cada uno de sus restaurantes. El grupo ha evolucionado hacia una propuesta de valor más “ecológica” y sostenible, que apuesta por ingredientes de origen orgánico, cultivo sostenible o km 0 siempre que sea posible y un enfoque hacia un estilo de vida más saludable.