Un año. Es el tiempo que ha necesitado Iñaki de Olazabal para dirigir el rumbo de Comess Group hacia aguas más cálidas en un momento sensible para las franquicias. Tomó mando en plaza de la nave a finales de 2021, recogiendo el testigo directo del fundador Manuel Robledo, con un claro objetivo marcado en el mapa: impulsar una etapa de crecimiento que consolide su posición en el sector multimarca.

El propietario de cadenas como Lizarran, Levaduramadre, Pomodoro o Cantina Mariachi protagonizó un crecimiento del 33% durante el año pasado. Este impulso hizo que las ventas del sistema de franquicias se situaran en los 133 millones de euros para Comess Group, un 7% por encima de las cifras previas a la pandemia.

Asimismo, alcanzó un resultado bruto de explotación de 8,5 millones, lo que permitió reducir deuda hasta los 12 millones tras el esfuerzo económico que supuso la compra de Levaduramadre en junio de 2021. De cara al presente año, aspira a situar su etbida en el doble dígito.

En cuanto al balance de aperturas, Comess Group cerró el 2022 con 64 nuevos puntos de venta (52 Levaduramadre y 12 del resto de marcas). Con una red actual de 391 establecimientos, de los que cerca de una tercera parte corresponden a Levaduramadre, el plan de expansión contempla la inauguración de 80 unidades a lo largo este nuevo año y mantener este promedio de apertura durante los próximos.

Su interés principal está en crecer mediante el modelo franquicia, aprovechando que los niveles de inversión de puesta en marcha están en la horquilla de 100.000 y 200.000 euros, en función de la marca. No obstante, se reserva la opción de impulsar tímidamente su cuota de locales propios.