El español Ignacio Gamoneda estará a partir de ahora al frente de una de las principales áreas de actividad de Just Eat. Se encargará de la estrategia de negocio global de la compañía, así como de explorar nuevas alianzas para consolidar su situación en el mercado.

Gamoneda es un directivo muy conocido en el sector de las tecnológicas. Labrado en empresas con alto componente de desafío, aterriza en la directiva del grupo holándes procedente de la plataforma de pagos Stripe, donde se ha desempeñado como responsable de patrocinios durante los dos últimos años. Con anterioridad, se desempeñó como manager en Amazon y Unilver.

Desde su nueva posición, asumirá tareas como identificar y evaluar nuevas oportunidades de negocio, implementar planes de venta para asegurar los objetivos económicos o desarrollar programas para promocionar la empresa. Según las fuentes consultadas, está previsto que en las próximas semanas se produzca el nombramiento de varios directivos en la filial española.

Estos cambios llegan en un momento de pleno crecimiento para Just Eat, que obtuvo un beneficio de 16 millones de euros en el conjunto de 2022, que contrasta con las pérdidas de 350 millones registradas el año anterior.

La compañía especializada en la entrega de comida a domicilio registró un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 150 millones de euros en la segunda mitad de 2022, que permitió compensar las péridas de 134 millones del primer semestre. Un acelerón en sus operaciones animado, entre otras razones, por la mejora de los ingresos por pedido, los costes de entrega por pedido y los gastos generales y de explotación. Principalmente en los mercados norteamericano, sureuropeo, australiano, neozelandés y británico.

Aunque Just Eat no ha informado de su resultado neto, espera alcanzar un ebitda ajustado de 225 millones en el ejercicio 2023, con un crecimiento más pronunciado en la segunda mitad del año. Para ello prevé aumentar su número de peditos totales, que llegaron a 985 millones en 2022, un 9% menos que el año anterior. El volumen cayó especialmente en el sur de Europa y Oceanía, donde se incluye el negocio español.

Respecto al valor de esos pedidos, llegaron a los 28.220 millones de euros, cifra en línea con la alcanzada en 2021. Según el consejero delegado de Just Eat, Jitse Groenm «nuestra rentabilidad mejorada y nuestra sólida posición de capital fortalecen nuestro negocio para acometer un mayor crecimiento, y respaldan nuestra capacidad tanto para cumplir con nuestros objetivos de ebitda ajustado como para invertir en complementariedades de alimentación y no alimentación».