El Perro y La Galleta roza los 5 millones de facturación con la vista puesta en el sector hotelero

El Perro y La Galleta roza los 5 millones de facturación con la vista puesta en el sector hotelero

viernes 18 de agosto del 2023 | 07:38

Ocho años después de abrir su primer restaurante, El Perro y La Galleta sigue en la pomada de una restauración madrileña cada vez más en manos de grupos con gran apoyo inversor detrás. Con seis restaurantes, una pastelería y un servicio de delivery, Carlos Moreno Fontaneda ha dado forma en este tiempo a una de las firmas hosteleras con más personalidad de la capital.

Como fundador y socio mayoritario de la compañía, Moreno lleva desde 2015 abriendo locales en barrios madrileños como Malasaña, Justicia o Salamanca. El último de ellos El Perro y La Galleta Bakery, inaugurada en septiembre de año pasado en la calle Castelló. Así, si bien en un principio cada restaurante fue concebido como un espacio único y singular, en 2019 se llevó a cabo una transformación para insistir en su apuesta por la marca y un formato de locales ligados a ella.

Fruto de esta apuesta empresarial, cuya seña de identidad son las galletas María que su abuelo se encargó de traer a España después de la Guerra Civil, Moreno ha conseguido crear un grupo reconocido en la escena culinaria de Madrid. Popularidad que acompaña a un negocio que no ha parado de crecer.

Prueba de ello es que el año pasado las ventas alcanzaron los 4,8 millones de euros. Además de un crecimiento del 32% respecto a los 3,3 millones del 2021, ejercicio bajo los efectos de la pandemia, se trata de la cifra más alta en los ochos años de trayectoria que acumula Grupo Bar Galleta.

Salvo en 2020, cuando el parón económico y las posteriores restricciones marcaron la actividad hostelera, la compañía se ha mantenido siempre en la senda de la rentabilidad, con un beneficio de 233.390 euros en 2022, en línea con el del ejercicio anterior. Pero aunque el grupo Bar Galleta pueda parecer configurado, Moreno alberga la idea de abrir su propio hotel. Hace años ya indicó en un entrevista con El Confidencial que su proyecto «sería un hotel muy personal, en el que el cliente pueda elegir la habitación real que va a ocupar». Sin embargo, todavía no ha sido capaz de materializar este proyecto.

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