Todo lo que rodea al futuro DiverXO de Dabiz Muñoz es una incógnita. Entre ellas su nueva ubicación, uno de los misterios mejor guardados tras la decisión de no seguir adelante con la mudanza a La Finca, la exclusiva urbanización situada en Pozuelo de Alarcón (Madrid). El pasado junio, el mejor cocinero del mundo dio marcha atrás en el proyecto, en el que llevaba implicado desde julio de 2022 y para el que había proyectado una inversión de entre 12 y 14 millones de euros vía crédito.

Desde el principio, el triestrellado chef dejó claro que este inesperado cambio de planes era una «decisión difícil pero necesaria». En una charla sobre éxito y fracaso a alumnos del I Campus Gastronómico Talento Joven, Dabiz Muñoz ha contado que a partir de ese momento comenzó a recibir propuestas de mucha gente, las cuales le han servido de inspiración para dar un giro en la estrategia y replantear la ubicación que quería para el espacio de alta cocina, incluyendo la posibilidad de buscar un nuevo partner.

«Cristina -Pedroche, su mujer- dice que lo que sucede, conviene, y trato de sacar la parte positiva», ha destacado el chef durante su intervención. Tras reflexionar alternativas para llevar a cabo su sueño de ser el mejor DiverXO, e, incluso, «el mejor restaurante del mundo, uno de los mejores restaurantes de la historia«, concluyó que lo ideal era ubicar el nuevo emplazamiento de su casa madre dentro de Madrid, en lugar de trasladarla a las afueras.

Quiere que sea un motor de cambio que genere de verdad un impacto en la zona

Fue así como pasó a trabaje en una idea más transgresora e inesperada. «A lo mejor lo que deberíamos hacer sería llevar DiverXO a un barrio inesperado de Madrid para que sea un motor de cambio que genere de verdad un impacto en lo que le rodea», ha explicado Muñoz sobre el futuro del proyecto sin dar más detalles de la zona elegida.

Así pues, el único restaurante tres estrellas Michelin de la capital se matendrá céntrico en su cuarta ubicación, tras abrir en 2007 en un pequeño local en Francisco Medrano (Tetúan), donde pronto obtuvo la primera estrella; después, trasladarse a la calle Pensamiento, que le trajo su segunda y tercera distinción roja y, desde julio de 2014, ocupar el bajo del hotel NH Eurobuilding. «Volver a llevarlo a un barrio, barrio ha cobrado fuerza en mi cabeza y en ello estamos. El sitio es impresionante. Buscábamos algo que fuera muy icónico de la ciudad y no un local por muy espectacular que fuese».

Respecto a la decisión de recular con La Finca, Muñoz explicó que tenían unas condiciones iniciales que poco a poco fueron cambiando, lo que dio pie a una negociación por defender los intereses de cada parte y que terminó sin acuerdo. «Había muchísima ilusión con ese proyecto, pero llega un momento en el que te das cuenta de que estás diciendo que sí para convertir DiverXO en una jaula de oro».

Cambio de fechas y condiciones

El acuerdo de Dabiz Muñoz con el Grupo La Finca estaba basado en un MOU (memorándum de entendimiento), que convertía a ambas partes en socios. De entrada, contemplaba un reparto de responsabilidades por el que la empresa asumía el coste de acondicionar el terreno y construir el edificio, mientras que el chef se ocupaba de las instalaciones interiores. A ello se sumaba un régimen de alquiler «bastante bueno» para un espacio de 1.900 metros, el triple que el actual DiverXO, además de una inversión millonaria entre obras y construcción.

La fecha de la mudanza ha ido variando a medida que lo hacían los planes. La última pista al respecto fue la que dio Muñoz antes de verano en Gastromasa Londres, cuando se preveía para el verano de 2025. Mientras tanto el chef afronta una nueva temporada en la que «vamos a cruzar fronteras que nunca antes habíamos explorado. Vamos a romper todas las barreras, las físicas y las mentales. Vamos a descompone el ADN de DiverXO para crear uno totalmente nuevo, más salvaje y exhuberante que nunca».

Desde principios de septiembre, el menú ‘La cocina de los cerdos voladores’ que propone DiverXO cuesta 450 euros, sin bebidas. Una subida de casi el 14% respecto a la anterior revisión de precios que le permite mejorar las condiciones de su equipo y cerrar sábados, domingos y lunes. «Hemos acortado los tiempos de trabajo de la gente de sala y cocina. Aún así, diría que DiverXO respira el mejor momento de su historia».