El Hotel Miguel Ángel pasa por el quirófano para reducir grasa del balance antes de su reapertura
Con Madrid convertida en el epicentro europeo del boom hotelero, por aperturas e inversión, hay un testigo directo que permanece ajeno a la alegría del sector. El Hotel Miguel Ángel, otrora símbolo del buen gusto y el servicio más exquisito, hoy languidece debido a su inactividad desde la pandemia y una venta frustrada meses atrás.
Inaugurado en 1977, este hotel cuenta con 267 habitaciones. Desde su ubicación en la misma calle Miguel Ángel, junto al paseo de la Castellana, tradicionalmente ha sido considerado un destino de turismo y negocios. Sin embargo, con el estallido del covid se transformó en hospital medicalizado, y desde entonces permanece cerrado por una remodelación integral que tenía previsto finalizar durante el primer trimestre de este año.
En octubre 2021 las firmas de inversión Frux y MBRE concedieron al establecimiento un préstamo de 41,5 millones de euros para cubrir la reforma y sus necesidades de circulante durante el periodo que durasen las obras. Pese a esta financiación, la sociedad cerró el ejercicio con unas pérdidas de 3,36 millones de euros, en línea con el resultado del primer año de crisis sanitaria.
El establecimiento ha planteado a sus accionistas una importante reducción de capital
Ahora, tras la puesta a punto del establecimiento y haber empleado el grueso de este préstamo, con vencimiento de 2027, el Hotel Miguel Ángel ha planteado a sus accionistas una importante reducción de capital con el objetivo de seguir saneando su balance con su actividad en 2022 también a cero. Según la documentación consultada por Sivarious, tras someter la decisión a votación en la junta general de accionistas celebrada el pasado 14 de abril, se acordó retirar fondos por valor de 3,6 millones de euros. Tras esta operación, el capital resultante queda fijado en 721.300 euros.
«La finalidad de la reducción de capital social es la de restablecer el equilibrio entre el capital social y el patrimonio neto de la sociedad disminuido por consecuencia de pérdidas», indica el Hotel Miguel Ángel en la documentación remitida al Registro Mercantil. Al tratarse de este objetivo, los acreedores sociales no podían oponerse a la reducción, con la que buscará afrontar la reapertura con las mejores garantías financieras.
Hace un año su propietario actual, el empresario británico-iraquí Nadhmi Auchi, inició negociaciones con Bain Capital y Stoneweg para la venta del establecimiento. Con un precio de cercano a los 200 millones de euros, la transacción se truncó a finales del año pasado, pese a que los potenciales compradores habían planteado incluso un cambio del actual operador, la cadena de origen balear Bluebay.
Al margen de este giro de guión, la plantilla del hotel permanece todavía en ERTE después de tres años. «Por la duración de la suspensión de los contratos de trabajo, una parte importante de la plantilla ha agotado sus prestaciones por desempleo», denunciaba hace semanas CCOO.