En las primeras semanas de la inauguración de Beata Pasta era literalmente imposible reservar mesa. Infinitas colas de comensales a las puertas del número 4 en la Glorieta de Bilbao. Cierto es que coincidió con un puente de diciembre hasta la bandera en Madrid y después, prácticamente sin solución de continuidad, llegó la Navidad. Han transcurrido tres meses desde entonces y este santuario tiene a media capital rendida al culto de la pasta fresca. Mientras, la otra mitad aguarda expectante su turno para saborear el milagro culinario de Ciro Cristiano.

Mucho antes de fundar Beata Pasta, Ciro Cristiano tenía la certeza de que iba a agitar el panorama gastronómico madrileño. Lo que no pensaba es que fuera a convertir en lugar de perenigración tan rápido, y eso que venía de pegar fuerte con Baldoria. Como líder de ese movimiento foodie que demuestra que es posible disfrutar de un plato de pasta fresca de máxima calidad a un precio asequible, Beata Pasta ha recibido un respaldo abrumador por parte de los madrileños.

Esta nueva apertura confirma la escalabilidad del concepto ideado por Ciro Cristiano

Para dar respuesta a la demanda de esa comunidad de fieles ‘beatos’ y ante el éxito alcanzado, el chef napolitano abrirá una nueva sede el jueves 18 de abril en una de las zonas más punteras de la capital: la calle Princesa, 11, junto a la popular plaza de los Cubos. Un segundo local que confirma la escalabilidad de un concepto inspirado en las trattorias de Bolonia y los pasta bar de Londres.

El nuevo establecimiento, que alquiló a la vez que el de la Glorieta de Bilbao, tiene un aforo que roza las 70 personas. Comparte el ADN con el local primigenio, pero con un estilo propio. Gracias a la genialidad de Grupo Baldoria, Madrid cuenta con un concepto único en la capital, un restaurante de monoproducto que ha sido pensado, cuidado y diseñado al milímetro, donde se unen el diseño y la gastronomía. Este coqueto, divertido y elegante local, esta vez pasa del amarillo al color rosa como protagonista, mostrando la Italia más auténtica a través de la pasta; esa que se aleja de cualquier cliché y en la que el producto más popular del país es el absoluto protagonista de principio a fin.

Esta trattoria italiana 2.0 contará con su tradicional obrador en homenaje a las nonnas italianas, que permitirá a los viandantes ver cómo se hace la auténtica pasta fresca. Esta figura italiana, además, tendrá un protagonismo muy especial con un espacio audiovisual en el que ellas mismas serán las encargadas de enseñar las recetas más genuinas del país de la bota.

Con este ya son tres los locales que el empresario napolitano Ciro Cristiano tiene en la capital. Los tres comparten ese sello que tanto caracteriza a este proyecto de restauración —socializar y disfrutar es su mantra—, aunque cada uno tiene una personalidad muy marcada. Beata Pasta, rebelde y apasionado, pone en valor de dónde viene, dando especial importancia a la tradición; pero, también adónde va, con la mirada puesta en toques vanguardistas tanto en la decoración como en el concepto.