Áreas acompasa poco a poco la recuperación de sus dos principales líneas de negocio: restauración de tierra (autopistas y estaciones de tren) y de aeropuertos. A falta de auditar las cuentas cerradas el pasado octubre, la compañía espera alcanzar en 2022 alrededor del 90% de la facturación de 2019, año en el que alcanzó unas ventas globales de 1.900 millones de euros.

El grupo de restauración acaba de resultar el claro ganador del concurso de restauración del aeropuerto de Madrid-Barajas. En concreto, se ha adjudicado 35 de los 55 locales que Aena había sacado a concurso, lo que en términos de facturación supondrá más de 100 millones de euros anuales durante los primeros años, llegando a cerca de 1.000 a lo largo de los 8 años que durará la concesión.

Según indica el consejero delegado de Áreas, Óscar Vela, en una entrevista a La Vanguardia, ya han recuperado el empleo de hace tres años, con 20.000 trabajadores en todo el mundo. Actualmente, el 25% de su negocio viene del ferrocarril, otro 25% de establecimientos en carretera y la mitad de aeropuertos, que han experimentado una recuperación más lenta pero ya empiezan a carburar gracias a los incrementos del tráfico aéreo.

Tras ganar hace unos meses la concesión de tres zonas de servicio de la autopista West Virginia por un periodo de 15 años, Áreas tiene el objetivo de expandir su actividad por Estados Unidos. En Europa se encuentra en un proceso de consolidación, con Francia como principal mercado con cerca de 700 millones de euros a su hoja de resultados. El segundo es España, con más de 550 millones.

Su estrategia para crecer en Estados Unidos contempla concurrir a todos los concursos de concesión posibles. «Nos gustaría doblar tamaño en Estados Unidos en el periodo de dos o tres años», señala Vela en la citada entrevista. En paralelo, tiene previsto crecer en Latinoamérica y otros países de negocio internacional, que en 2022 superó el 80% del total.

Recientemente, la compañía ha lanzado ‘Areas for Change’, una iniciativa dirigida a startups. Surge con el objetivo de encontrar soluciones concretas y factibles que atiendan a los propios desafíos de la compañía para los próximos años. Especialmente en términos de sostenibilidad y experiencia del consumidor, dos factores que están actuando como motores de cambio en el sector del Food & Beverage.