La polémica vuelve a estar servida a cuenta del modus vivendis en la hostelería española. Todo a raíz de que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, haya criticado que los restaurantes en España abran hasta tan tarde en comparación con los horarios del resto de Europa. «No es razonable que un país tenga abiertos sus restaurantes a la una de la madrugada», ha señalado en una intervención del grupo parlamentario de Sumar en el Congreso de los Diputados.

En el marco de la reducción de la jornada laboral que el Gobierno quiere impulsar en esta legislatura, Díaz considera que «es una locura pretender seguir ampliando los horarios hasta no sabemos qué hora». Por esta razón, defiende una racionalización de los tiempos en la sociedad y se muestra partidaria de adelantar los horarios de cierres, poniendo como ejemplo de ello algunos establecimientos hosteleros.

La reacción a estas declaraciones han llegado tanto en el terreno político, con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ensalzando que «España tiene la mejor vida nocturna del mundo, con las calles llenas de vida y libertad. Y eso también da empleo»; como en el empresarial. Desde Hostelería de España han defendido que los horarios del sector permiten conciliar y se adaptan a los diferentes ritmos de vida de la población. «La hostelería española es la envidia de Europa y del mundo», recalcan.

Trabajo plantea una racionalización de los horarios comerciales

La ministra de Trabajo ha señalado que su departamento está trabajando con un grupo de 60 personas en el asunto de la racionalización del tiempo. De hecho, la titular de Trabajo trató este tema hace diez días en una reunión con las patronales del sector turístico y remarcó las diferencias horarias que hay con el resto de Europa. Encontró que no contó con la participación de la patronal hostelera, pese a representar el grueso de la actividad de nuestro país y ser uno de los sectores que acumula más inspecciones laborales e incluso infracciones.

Según el informe anual de la Inspección de Trabajo correspondiente a 2022, último año del que hay datos, hubo 1.117.348 actuaciones en todos los sectores productivos, reflejándose 128.893 infracciones. El sector de la hostelería fue en el que se registró una mayor concentración de las
actuaciones inspectoras, con un total de 188.000 registros, y parte de las sanciones estaban relacionadas con el incumplimiento de horarios.

En materia de extranjeria acumuló 5.437 actuaciones, casi un tercio del total, y 2.681 infracciones, con un porcentaje de eficacia de actuaciones del 49,31%. En seguridad social, donde se lleva un control de los trabajadores, se realizaron 110.293 actuaciones inspectoras en hostelería, comprobándose la comisión de 10.780 infracciones en materia de Seguridad Social. Como resultado de estas actuaciones, Trabajo propuso sancioens por importe de 46,2 millones de euros al sector.

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