El Ministerio de Sanidad se ha propuesto «sacar del cajón» el borrador del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo. El documento plantea la ampliación de los espacios libres de humo a lugares como las terrazas de hostelería, playas o coches privados en presencia de menores y embarazadas.

Aunque la intención del departamento que dirige Mónica García es «ver cada uno de los casos y de los supuestos», la prohibición de fumar en terrazas llegó a aplicarse durante la pandemia, si bien todas las comunidades la eliminaron y quedó sin efecto tras el regreso a la normalidad.

«El primer paso es sacarlo del cajón. Debemos retomarlo porque no podemos darle la espalda a la única medida que más años de vida y más calidad de vida puede aportar a la población, que es el tabaquismo», ha declarado García, en el marco de un encuentro con los medios de comunicación.

Regulará y limitará el uso de vapeadores

Con el objetivo de reducir la presencia del tabaquismo en la vida cotidiana, Sanidad incluirá en la regulación a los vapeadores. Especialmente los desechables, al considerar que tienen un doble impacto negativo: en la salud y en el medioambiente. Por esta razón, buscan «limitar y regular» los dispositivos. «Los vapeadores convencionales sí que tienen que empezar a incorporarse en el marco legislativo, pero equiparados a lo que sería el resto del producto derivado del tabaco», ha defendido García.

Hace un año, la sociedad española de neumología Separ instó a las administraciones a prohibir de forma permanente fumar y vapear en las terrazas de la restauración para proteger a la población, tanto de los efectos nocivos del tabaco como de la transmisión de la covid. En virtud de una revisión de estudios que reafirma el gran daño del tabaco en fumadores pasivos y la relación con la covid, la organización pidió la extensión de la prohibición de fumar en espacios públicos abiertos como las terrazas en el Plan Integral contra el Tabaquismo, encallado desde hace varios meses en el Ministerio de Sanidad.

Para Separ, esta prohibición, que ya aplican autonomías como Baleares y Comunitat Valenciana desde la pandemia de la covid y que también quería incluir Cataluña, debería ser permanente y en toda España.