Al desempleo se le combate con medidas activas. Existe todo un recetario de políticas para incentivar la contratación, algunas más dinámicas y otras un tanto dolorosas. Sin embargo, actualmente se da un fenómeno que trae de cabeza a los empresarios y para el que no parece haber remedio urgente ni proverbio. No es otro que las altas tasas de absentismo laboral, que se han disparado un 43% desde la pandemia. Entre las actividades más afectadas están el comercio o la hostelería, donde tradicionalmente los salarios son más bajos y los negocios funcionan con menos personal.

En el caso de la restauración, las elevadas prácticas absentistas llegan al punto de impedir dar un buen servicio a los clientes. Así lo puso de manifiesto el presidente de Marcas de Restauración, Borja Hernández de Alba, durante la jornada sobre empleo organizada por la asociación en la sede de la CEOE. Para el representante de cadenas como Burger King, Starbucks, Grosso Napoletano o McDonald´s, el absentismo es uno de los mayores retos a minimizar y choca con el compromiso de crear empleo de calidad, de largo plazo y flexible.

 «Si un viernes un cliente encuentra colas en un local o el baño sucio, lo más probable es que detrás haya un trabajador que no se ha presentado a trabajar sin previo aviso, pero si faltan dos el servicio no se remonta», puso de relieve Hernández de Alba sobre las repercusiones de este problema. Con más de 15.000 restaurantes y 300.000 empleos directos, la agrupación de restauración organizada considera que tiene capacidad de crear movimientos en la sociedad. Una voluntad de cambio que el experto Juan Carlos Cubeiro anima a promover poniendo el foco en el empleado y la transformación cultural.

Los jóvenes ven el sector como algo temporal

En un contexto donde ocho de cada diez hosteleros tienen problemas para encontrar perfiles, las estadísticas reflejan que los empleados se van por no sentirse valorados y por la falta de sentimiento de pertenencia. Revertir esta situación en un sector que los jóvenes ven como algo temporal antes de ir a la posición que aspiran, es cuestión de compromiso. En otras palabras, se trata de crear dinámicas e iniciativas que vuelvan atractivo trabajar en una actividad con amplia diversidad en tipos de puestos de trabajo, horarios o formaciones.

«Trabajar en restauración tiene que realizarnos, hacernos sentir a gusto y ofrecer igualdad de oportunidades para hombres y mujeres», según María del Carmen Jáñez, vicepresidenta de personas y talento en Marcas de Restauración y directora de recursos humanos de Amrest. Daniel Agromayor, responsable de Five Guys España, coincide con esta idea de construir planes de carreras o destrezas. «El reto que tiene la restauración moderna es que no se vea como un tránsito, sino como un empleo donde poder desarrollar competencias y herramientas que, a futuro, puedan servir para ser mejor».

Para Felipe Alayeto, fundador y director de Grupo redbar 24h, que emplea a cerca de 80 trabajadores para cubrir los tres turnos de horario ininterrumpido en cada uno de sus locales, resulta clave la necesidad de «transmitir esa pasión y vocación real por el servicio desde todas las posiciones. Cuando eso es auténtico conseguimos darle la vuelta desde un punto de vista que transciende lo económico».

La propia idiosincrasia de la restauración, con altos índices de rotación en plantilla y unidades que operan con cierta independencia, dificulta la transmisión de una cultura compartida. Consciente de esta situación, en el Grupo Foodbox-Lateral apuestan por destacar el papel del gerente o máximo responsable de cada unidad como frente a la dispersión de centros. «Nuestra política es empoderar esa figura clave con herramientas que le hagan más fácil la vida y la gestión de equipos con habilidades directivas», explica Jorge Castaños, director de recursos humanos de la compañía.

En el camino de atraer talento y fidelizar empleados, la restauración organizada cuenta con la referencia de su primer convenio colectivo, firmado a finales del 2022 y avalado por la Justicia a mediados del 2023. La intención del sector es construir la relaciones laborales con sus empleados sobre la base de este documento, que arroja certidumbre en un marco normativo cambiante, «Hicimos un traje a medida en cierta manera que sirve para abrir camino», destacan desde el entorno sindical. Algunos de los claves de este texto recogen los salarios mínimos, las condiciones de contratación y distribución de las jornadas.