La primera impresión sí cuenta: el papel del lobby en un hotel de lujo
Sea de lujo o de categoría inferior, está claro que la primera impresión que se tiene al llegar a un hotel destino es fundamental. Al igual que en psicología existe la ley de los siete segundos, los cuales se necesitan para que se forme una impresión sobre una persona, en la hotelería existe el lobby.
Al tratarse del primer elemento que encuentras al entrar en un establecimiento, el hall se podría considerar una auténtica carta de presentación. Para conocer en detalle la importancia del lobby, sus funciones en los hoteles de lujo y su capacidad de crear una experiencia sensorial, entre otros, Sivarious ha mantenido una conversación con Sonia Elizabeth González Fernández, arquitecta, diseñadora de interiores, experta en diseño de hoteles.
Para la experta, el lobby es “el corazón del hotel”, el primer contacto físico que un huésped tiene con el establecimiento. En este sentido, destaca que una primera impresión “sólida” establece “el tono” de toda la estancia, generando sensaciones de confianza, lujo y exclusividad.
“No se trata solo de estética, sino de funcionalidad y atmósfera: un diseño bien pensado genera emociones que conectan con la experiencia global. Para el huésped, es el umbral que le prepara mentalmente para lo que espera del hotel, sea descanso, trabajo o entretenimiento. Su relevancia es innegable”, asegura Sonia.
¿Cuál es el papel del lobby en un hotel de lujo?
Aunque todos los lobbies cumplen la función de recibir y orientar, no todos lo hacen de la misma forma ni con la misma finalidad. Al respecto, surge la siguiente cuestión: ¿Tiene la misma importancia el lobby de un hotel de lujo que uno de otra categoría?
Pues bien, González subraya algunas de las diferencias entre un hotel de alto standing y otro de diferente categoría. “Un hotel de lujo tiene que reflejar status y exclusividad, mientras que un hotel de categoría media o baja puede centrarse más en la eficiencia y el confort”.
Es indiscutible que las expectativas del huésped son diferentes en cada nivel, “y el diseño debe ajustarse a esas expectativas”. Mientras que un lobby de lujo puede ser un espacio para impresionar y ofrecer experiencias sensoriales, en otros hoteles será más “pragmático”, con un enfoque en la rapidez de check-in o en el acceso a servicios. “Lo importante es conocer tanto la marca como al huésped ideal de esa marca”, explica.
La importancia de tener un lobby actualizado
Con el paso del tiempo, incluso los lobbies más cuidados pueden empezar a parecer desactualizados o anticuados. Pero ¿por qué sucede esto y qué pueden hacer los gerentes de mantenimiento para evitarlo?
Según Sonia, la clave para mantener un lobby “a la última tendencia” es la combinación de adaptación y atemporalidad. Renovaciones periódicas son necesarias, pero “sin perder la esencia de la marca ni del diseño original”. Aquí entra en juego el concepto de “mantener y conservar el diseño”.
“No solo se trata de cuidar la estética y la funcionalidad física del lobby, sino también de preservar la idea y el espíritu con el que fue concebido. Al hacerlo, se logra que el espacio mantenga su relevancia y se vea siempre radiante, como en sus inicios. Esto no solo refuerza la identidad del hotel, sino que también genera un beneficio económico al poder “retrasar el tiempo necesario para la próxima remodelación”.
El mantenimiento no es solo una cuestión estética, sino una inversión estratégica que optimiza recursos y prolonga el ciclo de vida del diseño.
¿Cómo puede un hotel crear una experiencia sensorial?
Para lograr el mejor confort y una experiencia que realmente impacte, el primer paso es conocer en profundidad al “huésped ideal”, según Sonia. Se le denomina así a aquel que se aloja con mayor frecuencia en el hotel. Entender sus gustos, expectativas y emociones puede permitir identificar los estímulos adecuados para evocar las sensaciones que mejoren su experiencia.
“Una vez identificado este huésped, los cinco sentidos se vuelven herramientas para crear una atmósfera única: la vista, a través de una paleta de colores que resuene con las emociones deseadas; el tacto, mediante el uso de texturas que aporten lujo y calidez; el olfato, con fragancias que evoquen sensaciones de bienestar y exclusividad; el oído, mediante una música o sonidos ambientales que refuercen el estado emocional del huésped; y hasta el gusto, ofreciendo detalles exclusivos como bebidas que completen la experiencia”, según González.
El diseño sensorial no solo crea un impacto inmediato, también deja una impresión duradera, haciendo que el huésped relacione su estancia con una sensación de confort y personalización, lo que puede generar una mayor lealtad.
¿Cómo crear un lobby acorde con el hotel?
El proceso para diseñar el lobby debe estar alineado con la “identidad” del hotel y su ubicación. Según la experta, se deben considerar factores como la cultura local, el perfil del huésped, el tipo de hotel, y el entorno.
“Un lobby en un hotel de lujo urbano, por ejemplo, tendrá elementos más minimalistas y modernos, mientras que uno en un destino vacacional puede ser más relajado y orgánico”.
A su vez, también destaca que es esencial tener en cuenta la circulación: un flujo eficiente de personas y el equilibrio entre áreas sociales y privadas son elementos clave para un lobby exitoso.
Así será el lobby del futuro
A día de hoy, existen infinitos diseños. Esto lleva a cuestionarse si en un futuro, el lobby del hotel compartirá las funciones con el actual, o si cambiará en diseño, entre otras. Bien, según González, los lobbies evolucionarán “notablemente” en los próximos años.
“La tecnología jugará un rol clave, transformando estos espacios en entornos más interactivos y personalizados. Con el avance hacia la virtualidad y el uso de tecnologías como la inteligencia artificial y la realidad aumentada, los lobbies podrían convertirse en experiencias inmersivas en sí mismas.
Un posible enfoque sería que los lobbies funcionen como los museos con actividades inmersivas en 3D que ya existen, utilizando tecnología 8G para crear situaciones, paisajes o espacios que el huésped pueda experimentar en tiempo real.