Hostelería es un término que suena bastante alegórico en España. El ciudadano medio lo siente como el catalizador de la economía nacional y, a su vez, a los investigadores les viene bien como termómetro social. Es muy probable que en ambas percepciones pese el hecho de ser el país con más bares y restaurantes del mundo, y los datos parecen corroborar este sentimiento de mercado.

Para tener una referencia de la relevancia económica de la hostelería, es importante conocer datos productivos. Según el último anuario de Hostelería de España, alcanzó los 122.862 millones de euros durante 2022, quedándose a 10.000 millones de los niveles prepandemia. Estos niveles de actividad del sector representaron el 4,7% del total de la producción nacional, todavía por debajo del 6% que suponía en los años previos a la crisis sanitaria. A su vez, este porentaje sigue marcando un récord en la serie histórica.

El hostelero se trata de un sector con gran concentración en España, toda vez que cinco comunidades autónomas concentran el 70% de la producción nacional: Cataluña (17,3%), Andalucía (14,1%), Madrid (12,8%), Canarias (12,7%) y la Comunidad Valenciana (10,9%).

Regiones como Baleares o la Comunidad Valenciana ya han superado lo niveles prepandemia

Cataluña se posiciona como el territorio líder en productividad hostelera, con 21,275 millones de euros al cierre de 2022. Pese al notable incremento de dos dígitos (+29,8%) experimentado respeto al 2021, todavia se encuentra un 16% por debajo de los 25.388 millones que aportaban las actividades de restauración y alojamiento en la región antes de la pandemia.

Le sigue en relevancia Andalucía, donde el sector registró 17.317 millones en 2022 tras crecer un 36,7%, muy cerca de los registros previos a la crisis. Ello a través de los 6.281 negocios de alojamiento y 51.075 de restauración. En tercer lugar destaca Madrid, donde la suma de sus 32.005 locales de restauración y sus 2.716 alojamientos turísticos aportaron 15.771 millones de euros. Aunque la comunidad central resistió mejor el golpe pandémico, la hostelería regional no ha terminado de recuperar los 17.885 millones alcanzados en 2019.

Todas las regiones se vieron afectadas por el impacto de las restricciones sanitarias, aunque a distinto nivel según la dependencia del turismo y las particularidades de cada una de ellas.

Así, la más impactada fue Baleares, que pasó de generar 9.869 millones de euros en 2019 a 3.035 en 2020 por la parálisis del turismo, esto es, apenas un tercio. Por lógica, este margen de recuperación respecto al resto de comunidades le ha permitido experimentar el mayor incremento en los últimos años, como desmuestra el incremento del 66,7% registrado en 2022. Con 10.101 millones de euros, ya supera las cifras prepandemias.

De igual manera, Canarias mejoró su productividad hostelera un 61,6% en 2022, hasta los 15.646 millones de euros, frente a los 17.101 millones de 2019. En cambio, la comunidad Valenciana ya supera en un 3,6% los niveles prepandémicos con sus 13.347 millones, al igual que Castilla y León (4.435 millones y un 4,2% más), Asturias (2.148 millones y un 8,7% más) o Extremadura (1.711 millones y un 16% más).

En vías de recuperación también se encuentraban hotelerías como la de Galicia con 4.818 millones de euros, Aragón (3.009 millones), País Vasco (4.622) o Castilla-La Mancha (2.842 millones). No obstante, los datos provisiones del cierre de 2023 invitan a pensar que el grueso del mapa nacional ya se encontraría por encima del rendimiento de 2019.