Libertad, igualdad, fraternidad y gastronomía en restaurantes franceses. La fiesta nacional de Francia del 14 de julio es la ocasión ideal para degustar una de las cocinas más refinadas del mundo. Su exquisitez e historia es tal que en el año 2010 fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Qué mejor manera de celebrar este día que haciendo un recorrido por las mejores propuestas gastronómicas galas en Madrid.

Allégorie

Calle Bretón de los Herreros, 39

El restaurante Allégorie propone un menú especial para la ocasión. Conocido por su enfoque innovador en la cocina francesa en el que las salsas son hilo conductor de sus creaciones, su chef Romain Lascarides plantea una propuesta dirigida a todos los franceses y españoles que deseen probar algunos de los platos típicos de la gastronomía de Francia. En el caso de los primeros, para recordar algunas de las recetas más emblemáticas de su cultura y en cuanto a los españoles, para descubrir auténticos manjares:

Ensalada Nizarda Moderna: Esta reinterpretación de la tradicional salade niçoise es una combinación vibrante de ingredientes frescos y de alta calidad. La focaccia tostada aporta una textura crujiente que contrasta perfectamente con la suavidad del huevo y la ventresca de atún. Los boquerones, judías francesas, pimientos y lechuga romana completan este plato, ofreciendo una experiencia fresca y llena de sabor.

Blanquette de Ternera: Un clásico francés, la blanquette de ternera es una delicia reconfortante. Este plato presenta ternera blanca cocida lentamente en una salsa blanca rica y cremosa, acompañada de verduras tiernas y arroz pilaf. Es un plato que celebra la simplicidad y la elegancia de la cocina francesa, ofreciendo un sabor que recuerda a la calidez del hogar.

Mihojas de Manzana: Para el postre, el menú ofrece un mihojas de manzana con helado de vainilla. Las capas crujientes de hojaldre se alternan con rodajas finas de manzana, creando un postre que es a la vez ligero y decadente. El helado de vainilla aporta una suavidad cremosa que complementa perfectamente las texturas y sabores del mihojas.

Este menú especial tiene un precio de 40 euros, lo que lo convierte en una opción accesible para aquellos que deseen disfrutar de una cena francesa auténtica y festiva. Disponible en ambos servicios del sábado 13 de julio, y al mediodía del domingo 14 de julio.

Le Bistroman Atelier

Calle de la Aministía, 10

Le Bistroman Atelieer, conocido por su compromiso con la autenticidad y la calidad, presenta un menú especialmente diseñado para el 14 de julio. Este menú promete una experiencia gastronómica que celebra la tradición francesa con un toque gourmet.

Aperitivo de la Casa: La cena comienza con un gougère de queso emmental con yema ahumada, un bocado pequeño pero lleno de sabor. Este aperitivo combina la riqueza del queso emmental con la sutileza de la yema ahumada, preparando el paladar para los platos que siguen.

Entrantes: Los entrantes son una celebración de la diversidad de la cocina francesa. La ostra con beurre blanc es un homenaje a los sabores frescos del mar, mientras que el paté de champagne briochée con encurtidos caseros ofrece una combinación perfecta de textura y sabor. La tarte flambée con jamón de pato hecho en su propio ahumador es una muestra de la maestría culinaria del restaurante, donde cada ingrediente es tratado con el máximo cuidado y respeto.

Principal: El plato principal es un confit de pato casero con salsa bigarade y ensalada de hierbas. El confit de pato, cocinado a la perfección, es tierno y jugoso, mientras que la salsa bigarade, hecha con naranjas amargas, aporta un equilibrio de dulzor y acidez que realza el sabor del pato. La ensalada de hierbas frescas añade un toque de frescura y ligereza al plato.

Prepostre: Antes del postre principal, se sirve un trou Normand de cassis y Marc de Borgoña. Este tradicional interludio francés es un sorbete de grosella negra con un toque de licor de Borgoña, diseñado para limpiar el paladar y preparar a los comensales para el postre final.

Postre: La cena concluye con una crème brûlée, un postre clásico que nunca decepciona. La capa de azúcar caramelizado cruje al romperse, revelando una crema suave y rica en el interior, perfumada con vainilla.

El mení tiene un precio de 65 euros por persona, con la bebida aparte, y está disponible durante el fin de semana de la celebración.

Brasserie Lafayette

Calle de Recadero, 2

Cuando se trata de restaurantes franceses, hay que hablar de Brasserie Lafayette. En esta ocasión no ofrece un menú especial para el Día de Francia, sus platos regulares son una muestra de la creatividad y el respeto por la tradición que caracteriza a la cocina francesa. Cada plato es una reinvención de un clásico, ofreciendo a los comensales una experiencia culinaria única.

Brandada Nîmes: servida en hojas de sisho, se perfila como uno de los mejores entrantes por su intenso sabor y su ligereza.

Ratatouille con Espuma de Ave: Este plato reinterpreta el clásico ratatouille, añadiendo una espuma de ave que aporta una textura ligera y un sabor delicado. Es una forma innovadora de presentar un plato tradicional, manteniendo su esencia mientras se le da un giro moderno.

Arroz Meloso Nantua con Carpaccio de Quisquillas: En lugar de utilizar cangrejos de río, este plato emplea quisquillas, unas gambas pequeñas y delicadas que aportan un sabor único. El arroz meloso Nantua es rico y cremoso, con un sabor profundo que se ve realzado por la frescura del carpaccio de quisquillas.

Gargouillou con Mostaza: Este plato, inspirado en la creación del chef Michel Bras, es una celebración de las verduras frescas. El gargouillou combina una variedad de vegetales con un toque de mostaza, creando un plato vibrante y lleno de texturas y sabores.

Sopa de Cebolla en Texturas: La sopa de cebolla es un clásico amado por muchos, dentro y fuera de Francia, y en Lafayette se presenta en texturas, ofreciendo una nueva manera de disfrutar de este plato tradicional. Es una experiencia multisensorial que sorprende y deleita a los comensales.

Premio medio 40 euros.

L’Entrecote Café de París

Calle Conde de Aranda,11
Calle Félix Boix, 8
Paseo de Eduardo Dato, 13

Dejamos de lado los restaurantes franceses más puros para hablar de una referencia gastronómica en la capital gracias a su único e histórico plato, el Entrecote Café de Paris, nacido en la Suiza de los años 30: lomo de vaca de la mejor calidad, fileteado sobre la mítica salsa secreta de Monsieur Boubier. Como acompañamiento, patatas fritas a demanda, peladas y cortadas a mano y cocinadas a la minute, así como pequeños panecillos de estilo payés. Todo por 27 euros.