Ingredientes:

La sopa castellana se hacía antiguamente en época de pobreza, es una receta de aprovechamiento, ya que tan solo se necesitan ingredientes que normalmente solemos tener por casa. Por ello y por lo fácil y rápido que se prepara, siempre es una buena opción para los días de frío.

Si te gustan este tipo de recetas, no dudes en probar nuestra deliciosa sopa de cebolla, o nuestro increíble potaje de garbanzos y judías blancas ¡Os encantarán!

Cómo hacer sopa castellana:

1. Para el primer paso solo necesitamos un cuchillo grande y los ajos.

   ¡No hace falta pelar los ajos!

   Seguidamente, aplastamos los seis ajos con el cuchillo, de esta manera soltarán todo su sabor.
2. A continuación, cogemos una cacerola, le echamos un chorrito de aceite y la colocamos sobre un fuego fuerte.
3. En cuanto esté caliente echamos los ajos, removemos y bajamos el fuego a medio.
4. Dejamos que los ajos se doren.

   ¡Pero OJO! ¡Que no se quemen, sino amargarán nuestra sopa!

5. Mientras se van haciendo los ajos pasamos a cortar en rebanadas muy finas el pan, en cuanto lo tengamos listo lo echamos a la cacerola con los ajos, y agregamos una cucharada de pimentón. Puede ser dulce, o picante, según el gusto de cada uno.
6. Removemos todo bien, agregamos la cucharada de tomate frito, y volvemos a mezclar.
7. Ahora ya echamos el caldo de pollo, o bien el agua, hasta cubrir los ingredientes. Escogéis vosotros qué preferís utilizar, si agua o el caldo de pollo. El caldo hace que nuestra sopa castellana tenga mucho más sabor.
8. Dejamos que hierva durante más o menos 10 minutos, echamos una pizquita de sal y listo. Es posible que debamos incluir un poco más de caldo, o agua.

Si encontramos que la sopa tiene un sabor muy intenso la podemos rebajar con un poquito de agua.

Emplatado:

Para el emplatado hemos servido cada cuenco con unas virutas de jamón serrano, y un huevo, existen dos formas de prepararlo:

1. Cascando los diferentes huevos dentro de la cacerola y esperando a que se hagan con el calor de la sopa.
2. O bien, cascando un par de huevos, dependiendo del número de comensales, y seguidamente los batimos con la ayuda de unas varillas manuales, de esta manera se quedarán como hilos de huevo.

¡Ya tenemos lista nuestra deliciosa sopa castellana!