Mousse de mango casera

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Ingredientes:

¿Eres de los que cuando empieza el buen tiempo se vuelve adicto a la fruta? Si es así, no puedes dejar de probar esta deliciosa, tropical y súper cremosa mousse de mango. Un postre fácil y ligero que te conquistará el corazón y el paladar.

Esta receta se puede preparar con huevos, separando la clara de las yemas, y montando bien las claras a punto de nieve. Pero en esta ocasión hemos preferido cocinarla con nata para montar, ya que para nuestro gusto queda mucho más cremosa.

Si os gusta saborear dulces sencillos y refrescantes, estáis tardando en probar nuestra panna cotta de maracuyá, y qué decir de la exquisita mousse de queso Idiazábal.

Recordad que para que nos sea más sencillo montar la nata, es conveniente que tanto la crema, como el recipiente en el que lo vamos a montar estén muy fríos. También, debéis tener en cuenta que estén muy maduros los mangos ya que estarán más dulces, de lo contrario podéis agregar un par de cucharadas más de azúcar o el edulcorante que prefiráis.

Cómo hacer mousse de mango:

1. Lo primero que vamos a hacer es montar la nata a punto de nieve firme, que forme picos. Lo podemos hacer con un robot, o bien con unas varillas eléctricas. Procurad montar la nata en un recipiente de acero inoxidable que además esté fresquito. Para verificar que está en su punto perfecto la nata, debemos darle la vuelta al cuenco y observar que no se cae, ni se mueve el interior. Tapamos con film transparente y reservamos en la nevera.
2. A continuación, pelamos, extraemos toda la pulpa de los mangos y cortamos en trozos medianos. Vertemos los trozos en un vaso alto para triturarlos a la perfección. Agregamos el azúcar y seguimos machacando con una batidora de mano hasta no ver ni rastro de grumos, ni azúcar. Reservamos. En este momento podríamos pasar la pulpa de mango por un colador o tamiz para conseguir una pulpa de mango más ligera, pero esto es opcional.
3. Ahora, echamos la gelatina en polvo en cuenco pequeño y le ponemos como unos 65 mL de agua para hidratarla. Removemos hasta que se haya integrado bien el polvo de la gelatina y dejamos reposar unos 5 minutos.
4. Posteriormente, calentamos el recipiente de la gelatina en el microondas en intervalos de 15 segundos hasta que la gelatina se haya disuelto por completo. Removemos. En más o menos 30 segundos tendremos la gelatina caliente y bien derretida.
5. Tras esto, cogemos el cuenco de la gelatina y le añadimos una cucharada de la pulpa de mango, removemos, y vertemos otra cucharada. En cuanto tengamos este paso echo incorporamos la mezcla de la gelatina al puré de mango. Removemos bien. Recordad antes de integrar la gelatina al mango, reservad un poquito de la pulpa de mango para hacer el glaseado de mango que irá por encima de nuestra mousse casera.
6. Después, echamos la pulpa de mango a un bol más grande, e iremos integrando poco a poco la nata montada que teníamos reservada. Removemos con una espátula y con movimientos envolventes para que no pierda aire y esponjosidad la nata.
7. Seguidamente, escogemos los recipientes donde vayamos a presentar nuestra mousse de mango y distribuimos equitativamente la mezcla en los distintos recipientes o recipiente, donde lo vayamos a servir. Dejamos enfriar en la nevera unas 2 horas.
8. Una vez transcurrido el tiempo, disolvemos las hojas de gelatina con 2 o 3 cucharadas de agua caliente, casi hirviendo. Recuperamos la pulpa de mango que habíamos reservado sin gelatina y mezclamos todo. En cuanto esté asentada la mousse de mango echamos un poquito de nuestro glaseado por encima y extendemos bien. Volvemos a llevar los envases con la mousse a la nevera durante unas 3 horas más.

Cuando haya trascurrido el tiempo podremos pasar a disfrutar de esta riquísima mousse de mango casera. No os olvidéis de decorar con unas hojitas de menta por encima del glaseado.