Croquetas de pollo y maíz
Por: Yael Nadelar
Tiempo de Preparación
80 minutos
Número de Raciones
4 personas
Categoría de la receta
Ingredientes:
Elaboración del pollo:
- Cogemos una sartén, le echamos un chorrito de aceite, y la colocamos sobre un fuego fuerte. Si utilizamos una sartén antiadherente no hace falta echarle aceite.
- Seguidamente limpiamos el pollo, retirándole tanto la piel, como si tiene algún hueso.
- En cuanto el aceite esté caliente le colocamos los filetes de pollo, y los sazonamos con un poquito de sal, y unas especies italianas. Nuestras especies italianas contienen: cáscara de limón, cebolla, tomate, orégano, y albahaca. Aunque podéis sazonarlos como prefiráis en casa.
- Cuando se hayan dorado les damos la vuelta hasta que se doren por ambos lados.
- Retiramos los filetes de pollo de la sartén y los desmenuzamos. Hay diferentes formas para desmenuzarlo, la primera sería con la ayuda de dos tenedores, o bien con un cuchillo y un tenedor. Nosotros no nos hemos complicado tanto, y hemos metido los filetes de pollo en un recipiente y los hemos deshecho con la ayuda de una batidora de mano o minipimer.
- Lo reservamos.
Cómo hacer croquetas de pollo y maíz:
- Lo primero que debemos hacer es la perfecta bechamel para que nuestras croquetas queden súper cremosas. Para conseguir la receta de bechamel, echa un vistazo a nuestra receta de croquetas de pollo.
- En cuanto tengamos lista la bechamel, abrimos la lata de maíz tiramos todo el líquido y echamos el maíz en la salsa.
- A continuación, vertemos el pollo a la bechamel con maíz, y removemos hasta que los ingredientes de hayan integrado bien.
- Ahora ya pasamos la bechamel a un recipiente, lo tapamos con un poco de papel film transparente que pegamos a la masa, y lo metemos en el frigorífico.
¿Sabes cómo conseguir el tamaño perfecto?
El tamaño de las croquetas es de lo más importante a la hora de cocinarlas, ya que lo primordial es hacerlas de un solo bocado, o como mucho dos. ¿Cómo lo podemos conseguir? Hay varias formas os enseñamos algunas:- Podemos ayudarnos de dos cucharas para darles forma redonda, aunque es un pelín complicado de conseguir.
- Otra opción es utilizar una cuchara de helado, de esta manera conseguiremos que todas las croquetas salgan del mismo tamaño.
- También podemos meter la bechamel antes de meterla al frigorífico en una manga pastelera con una boquilla especial para croquetas. Una vez esté fría la sacamos de la nevera, y esparcimos un poco de pan rallado por el encimera. Hacemos churros sobre el pan rallado y los cortamos con un cuchillo.
Consigue el empanado perfecto:
- Para ello cogemos un plato hondo, cascamos los huevos, y los batimos con energía, han de estar bien batidos.
- Seguidamente en otro plato echamos el pan rallado, podemos añadir un poquito de perejil picado y ajo en polvo para darle un toque distinto.
- A continuación, cogemos de una en una las croquetas y las vamos pasando primero por el huevo batido, y después por el pan rallado.
- También podemos volver a repetir el empanado para darles doble capa a las croquetas. De esta manera nos quedarán mucho más crujientes.
Como freír croquetas:
- Cogemos una cacerola pequeña y la llenamos hasta la mitad, o algo menos, con aceite de girasol. Lo ideal sería que el aceite cubriera bien las croquetas. Lo hacemos con aceite de girasol porque el aceite de oliva da un sabor muy fuerte, aunque podemos mezclar ambos tipos de aceite.
- Para que las croquetas no se abran es importante que el aceite esté bastante caliente, lo podemos comprobar metiendo un palillo de madera y si salen burbujitas significará que está listo. Si tenemos un termómetro de cocina podemos utilizarlo para comprobar la temperatura, y en cuanto marque 175º será el momento de ponerse a freír las croquetas.
- Según las vayamos sacando las iremos colocando en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
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