Crema de maíz y leche de coco
Tiempo de Preparación
17 minutos
Número de Raciones
4 personas
Categoría de la receta
Ingredientes:
Beneficios nutricionales
El coco es un regalo de la naturaleza, sobre todo en su versión joven. Es una fuente inigualable de electrolitos, sales yodadas imprescindibles para: la hidratación del cuerpo, regular el pH de la sangre, el correcto funcionamiento de músculos y nervios… en general para prácticamente todo lo que sucede en nuestro interior. La estructura molecular del agua de coco es muy parecida al plasma sanguíneo, por lo que el cuerpo la reconoce y asimila muy rápido. El agua de coco es la mejor bebida isotónica que podéis encontrar. La parte grasa del coco es saturada y resiste mejor que otros aceites las altas temperaturas sin oxidarse. Además es antibacteriano y antifúngico. Y ¡funciona genial para hidratar de forma externa la piel y el cabello! El maíz es un cereal estupendo para incluir en nuestra alimentación, y te salvará en más de una ocasión si eres celíaco: nachos para patés, arepas como alternativa a sándwiches y bocadillos… Mejor si es NO transgénico, ya que es uno de los cereales más manipulados debido a su producción masiva.Cómo hacer la crema de maíz y leche de coco
Para esta receta hemos usado mazorcas de maíz precocidas y envasadas al vacío. En este formato aguantan mucho tiempo, por lo que puedes comprarlas y tenerlas en la nevera para cuando las necesites. Sirve también maíz congelado. En este caso, descongelar a temperatura ambiente mientras preparáis el resto de ingredientes. No hace falta cocerlo.- Triturar o picar a mano la cebolla, el ajo y el jengibre.
- Y los sofreímos en un cazo con dos cucharadas soperas de aceite de oliva y una pizca de sal. Cuando la cebolla esté tierna, pasados unos minutos, añadimos la cúrcuma y el comino. Removemos un minuto y retiramos del fuego.
- En una batidora de alta potencia/velocidad (también llamada Thermomix o similares), introducimos el maíz, la leche de coco (reservad un poco para decorar), el agua, el sofrito y una cucharadita de sal.
- Trituramos hasta que la textura quede cremosa (aunque con grumos). Podéis pasarlo por un colador o un chino para que quede más fina y ligera.
- Dejamos reposar en la nevera un par de horas para potenciar los sabores.
- Emplatamos y servimos con leche de coco, cilantro o perejil, y unas gotitas de lima.