En un momento donde la experiencia del cliente se convierte en el verdadero motor de fidelización, GROSSO Napoletano da un paso más allá en la hiperpersonalización, haciendo de la escucha activa su ingrediente secreto. No se trata solo de hacer la mejor pizza napolitana, sino de cocer vínculos reales con sus clientes más fieles.

Así nace La Grossísima di Paula Amor, la primera pizza de La Collezione N.1, una edición limitada que no surge de un laboratorio creativo interno, sino del corazón de una clienta: Paula, miembro del programa de fidelización Grossísimo y amante declarada de la carta de GROSSO. Su participación no solo fue escuchada, sino valorada y transformada en una receta oficial que ya forma parte del menú.

Este hito marca la primera vez que la cadena cede su horno a una clienta, demostrando que el futuro de la hostelería no solo está en la calidad del producto, sino en la conexión con las personas. Escuchar a quienes cruzan la puerta, vuelven, recomiendan y comparten, es lo que ha permitido a GROSSO co-crear una experiencia única, donde el cliente no solo consume, sino que también inspira.

La mecánica fue simple, pero potente: un reto a los miembros más fieles para compartir su pizza soñada. Y Paula soñó en voz alta. El equipo escuchó con atención, trabajó codo a codo con ella en la receta, y desde este 7 de mayo esa visión está disponible en todos los locales de GROSSO, en take away y delivery. Lo demás queda bajo llave hasta el 15 de mayo, como si fuera la fórmula de la Coca-Cola… pero más sabrosa.

En un sector donde la personalización ya no es una opción, sino una expectativa, GROSSO demuestra que escuchar a tiempo y actuar con autenticidad puede convertir a un cliente fiel en protagonista del menú. Más que una edición limitada, LA COLLEZIONE N.1 no es solo una
edición limitada. Es una declaración de principios.