Andrés Sánchez Magro

Uno de nuestros príncipes de la enología empezó desde muy temprana edad en este universo. Con una sólida formación académica como Técnico Agrícola por la Universidad de La Rioja, ha logrado consolidar su lugar como una de las figuras más influyentes en el sector vitivinícola español.

Comenzó su trayectoria profesional en el ámbito familiar, y donde desde muy joven asumió la responsabilidad de los vinos de la casa, lo que compaginó con los estudios universitarios y diversos trabajos en meteorología, mostrando su capacidad para gestionar múltiples responsabilidades.

Nacido en Villamediana de Iregua, una pequeña localidad riojana, este personaje encantador tiene en sus raíces una conexión profunda con la viticultura. Su abuelo, llamado también Agustín Santolaya, era un cosechero que vendía vinos a otras bodegas y a los paisanos de su pueblo. Su padre continuó con la tradición familiar, lo que permitió a Agustín entrar en contacto con el mundo de la bodega de los 13 años, desarrollando un conocimiento práctico y amor por el vino que lo ha acompañado durante toda su vida.

Este personaje encantador tiene en sus raíces una conexión profunda con la viticultura

Santolaya también contribuyó al campo de la educación, siendo durante seis años profesor en el Máster de la Universidad de La Rioja. Durante unos años trabajó como consultor independiente en varios proyectos vitivinícolas, lo que le permitió ampliar visión y experiencia en la industria. En 1998 dio el gran salto en su carrera para convertirse en director general de Bodegas Roda en La Rioja, y Bodegas La Horra, en Ribera del Duero, casas esenciales en la profunda renovación de nuestro vino.

Con la complicidad del empresario Mario Rotllant, han etiquetado vinos de alta gama que pueden disfrutarse jóvenes pero que también alcanzará la longevidad notable en botella. Esta colaboración ha sido la unión perfecta, pues ambos comparten la misma filosofía y enfoque hacia la calidad del vino. De este encuentro nació el verdadero espíritu de Bodegas Roda, un proyecto que posee reconocimiento internacional por su excelencia y su capacidad de emocionar y perdurar en el tiempo. Un ejemplo notable es Cirsion, que ha ganado varias competiciones a ciegas, confirmando la posición de Roda com una bodega de referencia en el planeta del vino.

Conocido por su hospitalidad y conexión con la tierra, Agustín cuenta que la bodega no es solo un lugar de trabajo, sino un espacio donde la historia y la tradición se entrelazan con la modernidad y la innovación. Valora las sobremesas largas, donde la conversación, la compañía y un buen vino se mezclan a la perfección, creando momentos únicos y de la verdadera felicidad. Elegante, discreto, culto y verdadero propagandista de lo que ama.

Agustín Santolaya sigue siendo un pionero en el mundo del vino, su visión y liderazgo continúan guiando a Bodegas Roda y la Horra hacia un futuro prometedor, manteniendo la esencia que ha hecho de estas bodegas un referente mundial. En donde esté su sello, nos invita a saborear no solo la excelencia de su trabajo sino la rica historia de la viticultura española.