
Adaly, dos años de sabores y temporada en el corazón de Madrí
Adaly, ubicado en pleno Barrio de Salamanca, celebra su segundo aniversario. El restaurante que inauguro el cocinero Eduardo Guerrero, se ha convertido en un referente para quienes buscamos algo diferente, donde se combine la excelencia, la autenticidad y la conexión con el territorio.
Su propuesta gastronómica celebra el producto de temporada y su frescura. Guerrero ha conseguido que Adaly sea un restaurante donde los sabores y el respeto por los ingredientes brillen, envuelto en una atmósfera de hospitalidad que invita a quedarse, explorar y sobre todo, querer volver.
Desde sus principios, Eduardo tenía una visión clara para Adaly, crear un restaurante que rindiera homenaje a la temporada, a la tierra y a los ingredientes locales, propuesta que cambia con el transcurso de las estaciones para ofrecer lo mejor de cada época del año. Esta apuesta responde a una filosofía profundamente respetuosa con la naturaleza y el momento óptimo de los ingredientes.
El restaurante Adaly, homenaje al producto de temporada
Guerrero, formado entre los fogones de mi querido amigo Pepe Rodríguez de El Bohío, ha sabido trasladar a su proyecto propio la influencia de su mentor, adaptando su cocina a los productos que en cada momento están en pleno apogeo. Adaly es “un reflejo de la naturaleza y de lo que ella misma tiene para ofrecer en cada momento del año”.

Desde su apertura en el año 2022, Adaly ha logrado colocarse entre los restaurantes más destacados de la capital, lo que no ha sido un camino fácil. Su perseverancia, pasión y el apoyo de su padre Julio Guerrero, quien gestiona la sala y la sumillería del restaurante, hicieron posible ganarse ese puesto: así, este año fue mencionado por la Guía Michelín.
Además, Eduardo ha recibido el título de Arrocero del Futuro en TastArròs 2024, premio que reconoce su habilidad por reinventar platos clásicos de arroz con una frescura innovadora. Este reconocimiento es solo el comienzo, ya que a pesar de su corta edad, Eduardo muestra una madurez y un talento que promete.
Con la llegada del otoño y el invierno, Adaly da la bienvenida a la caza y las setas, grandes protagonistas de la temporada. En platos como la pluma de jabalí con salsa holandesa de manteca de orza, o el lomo de ciervo con mermelada de hinojo, Guerrero muestra una técnica impecable y una sensibilidad única para trabajar lo cinegético, propuesta que celebra sabores potentes, donde evoca la tradición culinaria española.
Adaly, como una tasca de toda la vida de Madrid
En Adaly se combina el refinamiento de los sabores con la calidez, cercanía y espíritu propio de las tascas madrileñas de toda la vida. El ambiente acogedor y trato cercano, son sus pilares fundamentales, donde padre e hijo crean una atmósfera que va más allá de la cocina, trasmitiendo hospitalidad que hace que te sientas como en casa.

La propuesta de Adaly no se limita en la caza. Guerrero abarca también otros productos de temporada, desde el pescado hasta los vegetales, componiendo un menú equilibrado y variado que explora todas las posibilidades de la cocina de temporada.
En bocados como el Risotto de trigo con calabaza, queso gorgonzola y nueces, este cocinero demuestra su versatilidad al reinterpretar ingredientes comunes con una frescura inesperada. Los platos de pescado ocupan un lugar especial en la carta, caso del bacalao frito con espinacas y pistacho o la corvina con crema de fabada y pil pil de piparras, que muestran una técnica pulida y enfoque natural de su sabor.
Todo demuestra dominio en los fogones manteniendo siempre la esencia de cada uno de sus ingredientes.
Adaly culmina sus primeros dos años de vida con la promesa de seguir creciendo y reinventándose. Para este restaurante que se consolida como un depósito de cocina auténtica, el camino apenas comienza.
Para quienes ya lo han descubierto y para los que aún están por hacerlo, Adaly se proyecta como un espacio que invita a volver, a redescubrir, y a seguir explorando cada sabor y detalle de su constante evolución. Mientras, para los amante de la buena mesa, es destino indispensable donde la alta cocina y el espíritu familiar en funden en perfecta armonía, y estoy seguro que ¡lo mejor está por venir!.