Taco Bell completa 15 aperturas en 2023 tras superar el bache de los últimos años
Taco Bell hace de la resiliencia su piedra angular. A la cadena de restauración masterfranquiciada por Casual Brands Corp no le ha tocado otra que adaptar su hoja de ruta a un escenario continuamente cambiante. Primero fue la pandemia, que originó un importante agujero económico en sus finanzas, y después una inflación que ha impactado de lleno en sus márgenes en general, y su rentabilidad en particular.
Aunque la marca nunca ha renunciado a su plan de expansión, desde hace años viene aplicando una estrategia que pasa por concentrar el calendario de aperturas en la recta final del año. Así lo hizo tanto en 2022, cuando realizó 24 aperturas a manos de franquiciados y 11 de locales propios, como en 2023. Taco Bell cerró el año pasado con una quincena de nuevos restaurantes en España y cinco en Portugal, lo que representa uno de sus ejercicios más tranquilos a este respecto.
La marca ha más que duplicado su presencia desde 2019
De esta manera, Taco Bell alcanza la cifra de los 166 establecimientos en la Península Ibérica quince años después de su desembarco. Gracias a la flexibilización de su calendario de aperturas, que le ha permitido trasladar la mayoría de costes al cierre del ejercicio, así como gastos de capex. Ello le ha convertido en una de las marcas de restauración que más ha crecido en estos años, como demuestra el hecho de haber más que duplicado su presencia desde 2019, cuando contaba 60 establecimientos, y aumentar su penetración entre un 2 y un 4%.
En su último informe de gestión, la cadena indicaba que había arrancado 2023 con buen pie, gracias a un crecimiento significativo de las ventas y las negociaciones con proveedores. «La situación se empieza a destensar y esto influirá positivamente en el negocio», admiten. De hecho, estima que generará beneficios suficientes para mantener el equilibrio financiero necesario.
En 2022, como fruto de una mayor eficiencia en la operativa del engocio, experimentó un incremento de las ventas, que alcanzaron los 86,4 millones de euros, frente a los 64,4 millones del 2021. Casi la mitad del negocio se concentra en Madrid (30,6 millones) y Barcelona (10,9 millones). «Cualquier aumento de ventas lleva aparejado un incremento en los márgenes fijos y además supone una reducción en los costes controlables y de personal, ya que los importes fijos se optimizan», se precisa en la documentación consultada por Sivarious.