El foco del lujo puesto por las grandes cadenas internacionales en Madrid empieza a dar rendimiento. Entre los establecimientos que han hecho una apuesta más decidida por este segmento está Rosewood Villa Magna, que acaba de ser reconocido en el puesto 19 de los mejores hoteles de lujo del mundo, según la publicación Travel+Leisure.

El Rosewood Villa Magna abrió sus puertas en octubre de 2021 tras unos profundos trabajos de renovación. Para hacer frente a su reforma, el grupo mexicano RLH Properties, su propietario entonces, invirtió alrededor de 31 millones de euros, de los cuales 7,5 millones fueron aportados por Rosewood. Una cantidad en línea con la invertida en la remodelación de otros establecimientos de la misma categoría, y que se suman a los 210 millones desembolsados por RLH para su adquisición. Cabe recordar que a finales del año pasado su consejero delegado, Borja Escalada, se hizo con la propiedad del inmueble.

Durante 2022, su primer año completo de vida, el Rosewood Villa Magna alcanzó un volumen de negocio de 30,2 millones de euros. Según la información depositada ante el Registro Mercantil, casi un tercio de esta facturación corresponde al Food&Beverage (F&B), actividad que el hotel apira a convertir en una de sus señas de identidad.

En concreto, el enfoque del establecimiento hacia el lujo le ha permitido escalar su negocio de restauración hasta los 8,4 millones de euros. A este repecto, la dirección actual del Rosewood apuesta por la calidad culinaria, servicio refinado y experiencias únicas; ofreciendo una diversidad en restaurantes y bares con especial atmósfera adaptados a los diferentes momentos de su día.

Actualmente, la oferta gastronómica está basada en cinco propuestas perfecmente diferenciadas. Al frente se sitúa el restaurante Amós de Jesús Sánchez, con Mauro García a los mandos de una cocina que ya se ha convertido en una referencia de la restauración elegante en la capital.

Sin salirse de la máxima categoría, Rosewood Villa Magna alberta también los espacios Las Brasas de Castellana, el bar Tarde.O, la cafetería Flor y Nata y el pop up Aquí me quedo. Para su director, Friedrich von Schönburg, la gastronomía debe ser punta de lanza y mantiene una apuesta de constante revisión con el objetivo de garantizar una cocina lo más representativa posible.

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