Rodilla reactiva los planes de crecimiento tras cuadruplicar su beneficio
La irrupción de la pandemia frenó en seco la progresión de Rodilla. La cadena especializada en sandwiches, que venía de experimentar cinco años de crecimiento y entró en pérdidas el primer año de crisis sanitaria, salió de los números rojos en 2021, todavía bajo los efectos de las restricciones en sus establecimientos.
Tras recuperar la rentabilidad, Rodilla consolidó la recuperación de su negocio en 2022, con un beneficio de 3 millones de euros. Esta cifra supone cuadriplicar el resultado del año anterior, cuando ganó 782.072 euros. De la misma forma, disparó su resultado bruto de explotación hasta los 5,6 millones de euros, frente a los 1,9 millones cosechados en 2021.
Aunque todavía se encuentran lejos de las ganancias prepandemia, estos resultados permiten olvidar el bache que supuso 2020 y devolver a la popular cadena de restauración a la senda del crecimento. De hecho, las ventas alcanzaron los 46,1 millones de facturación, un 30% más que los 35,5 millones de 2021. Con todo, esta cifra de negocio se sitúa lejos de los 100 millones de euros en los que se movía antes de la pandemia.
La cadena dirigida por María Carceller concentró el 88% de su negocio en la venta de establecimientos. El conjunto de 150 tiendas generó 40,8 millones de euros, en comparación con los 31,5 millones del ejercicio anterior. Mientras, la línea de su servicio de catering aportó 5,3 millones. Con estas cifras, la mamrca se encuentra en posición de reactivar sus planes de inversión para su expansión. Tanto a nivel nacional, con Madrid como eje central, como internacional. Opera dos locales en Miami (Estados Unidos), abiertos en 2019 como el primer paso dentro de una futura estrategia de internacionalización más ambiciosa.
Propiedad del grupo Damm desde 2012, la plantilla de Rodilla creció en 114 empleados. Al cierre del último ejercicio, contaba con un total de 828 trabajadores, con un personal medio de 5 personas por local.
Como dueño de la cadena Hamburguesa Nostra y las cafeterías Jamaica y Café de las indias, su gasto en personal llegó a los 15 millones de euros y los de explotación a los 14,6 millones. Por el lado financiero, la compañía redujo su deuda a largo plazo desde los 3 millones hasta los 400.000 euros.