Madrid está a la orden del día en cuanto se habla del posicionamiento del sector del lujo en España. El estreno del nuevo Mena LaFinca supone una fusión del lujo gastronómico y el ocio premium. Se trata del espacio que se ha bautizado como Fuego&Barra, la innvovadora apuesta de grupo LEW Brand. 

Mena está ubicado en el centro comercial LaFinca Grand Café de Pozuelo de Alarcón, el nuevo HUB gastronómico de referencia, y que se convertirá en el punto de encuentro en la zona. Se trata de un amplio espacio de más de 1.500 metros cuadrados. 

El proyecto que inicialmente iba a suponer la alianza empresarial entre Lew Brand y Grupo Kapital, finalmente es propiedad del grupo de restauración de Brasayleña, en solitario. La nueva apuesta del grupo LEW Brand está pensada para sorprender y crear experiencias únicas de la mañana a la noche. Su estratégica ubicación permite que el cliente disfrute de un espectacular entorno. Desde desayunos, comidas familiares y almuerzos de negocios en el restaurante y en la terraza acristalada con vistas; hasta las veladas en la terraza del pantalón junto al lago.

Se trata de un espacio privilegiado que alberga el ambiente más exclusivo y entretenido en un entorno único.

Sin duda, uno de los puntos más potentes que hace especial y acogedor al nuevo Mena LaFinca es su diseño. Su amplio espacio dividido en dos plantas con distintos ambientes ha sido firmado por la interiorista Alejandra Pombo. 

En palabras de Alejandra Pombo: “en Mena la esencia era plasmar en el espacio el lema Fuego&Barra, dando relevancia a la cocina de Juanjo Canals, dominada por el fuego; y a la coctelería creativa de Gonzalo Fernández, inspirada en los elementos de la naturaleza, creando un escenario que encajará a la perfección con estos conceptos”.

La esencia que transmite el local está presente desde el mismo momento en el que se pone un pie en el espacio. Mena LaFinca recibe a los clientes con una puerta de latón y se divide en dos plantas, cada una con una personalidad distintiva y conectadas por una escalera central, que ayuda en la creación del alma del espacio.

La diferencia de ambientes entre las plantas es una de las cualidades más características del establecimiento. En la planta baja, la atmósfera gira en torno a la esencia del fuego y la tierra. Esto se ha logrado a través del uso de materiales como la madera desgastada, la piel, el yeso y el mármol. La estancia presenta un horno napoletano de leña destinado a la creación de pizzas artesanales y una parrilla especializada en carnes a la brasa.

Subiendo las amplias escaleras, el cliente accede a la primera planta, donde se encuentra la sala Nenúfar. “Esta planta está especialmente diseñada para disfrutar al completo de la experiencia gastronómica y del entretenimiento, especialmente en las horas nocturnas, con espectáculos y actuaciones en vivo”, explica la empresa.

“Imperdible el acceso a los baños, sin duda el rincón más instagrameable del local, pensado para ser el sitio perfecto desde el que compartir la experiencia”, ha añadido la compañía. Además, la pérgola Oasis de la planta principal está diseñada con la intención de brindar vistas del lago y del pantalón.

La cocina de Mena se caracteriza por un estilo tradicional renovado, un homenaje al origen, con respeto absoluto por el producto y donde el fuego adquiere un papel protagonista. Los fogones de las cocinas van encendidos por el chef Juanjo Canals. Así, Canals vuelve a España y ofrece una carta diseñada en formato non-stop, para satisfacer los paladares más exigentes y maridada con las mejores etiquetas nacionales e internacionales.