Un ejercicio de menos a más para EatOut. La filial del grupo Ibersol en España cerró septiembre con una facturación de 102 millones de euros, según el informe de cuentas correspondiente al tercer trimestre remitido a la autoridad bursátil portuguesa (conocida por sus siglas CMVM).

Este volumen de negocio supone duplicar el registrado en el mismo periodo del año pasado, que se situó en los 49 millones de euros. Entonces el negocio del propietario de marcas como Pans & Company o Ribs todavía se encontraba muy expuesto a las restricciones sanitarias derivadas del coronavirus, al igual que gran parte del sector.

Al mismo tiempo, la cifras alcanzadas por Ibersol en España muestran una mayor resistencia en el ritmo de recuperación de su actividad, hasta el punto de situarse muy próximo a los niveles de 2019. Desde la compañía asocian esta mejora a la evolución del tráfico en los seis aeropuertos donde opera dentro de nuestro país, y que se encuentra apenas un 12% por debajo.

El conjunto de negocio de Ibersol ya se encuentra por encima de los niveles previos a la pandemia

A nivel general, el negocio del grupo de restauración ya se encuentra por encima del 2019, toda vez que alcanzó los 398,6 millones de euros en el conjunto de los tres países en los que desarrolla su actividad (Portugal, España y Angola, frente a los 356 millones previo a la crisis sanitaria.,

A fiinales de septiembre, Ibersol contabilizaba un total de 218 unidades productivos en nuestro país, lo que representa una ligeración reducción con respecto a las 225 del año pasado, debido a la no renovación de varios contratos de arrendamiento. El grueso de estos locales eran propios. Concretamente 152, de los cuales 37 correspondían a la marca Burger King, 30 a Pans & Company, 13 a Ribs, 2 a Fresc Co, 2 a KFC y 53 concesiones. Los 69 establecimientos restantes correspondían a franquicias.

El pasado junio Ibersol llegó a un acuerdo con la cadena de sandwicherías británica Pret A Manger para abrir 70 locales en España y Portugal durante la próxima década. El objetivo es contar con establecimientos tanto a pie de calle «en las principales ciudades y grandes ejes comerciales estratégicos», como en el canal travel, que incluye locales en los aeropuertos o estaciones de tren con mayor afluencia en la Península Ibérica.

La operación se materializó poco antes e aceptar la oferta de 260 millones que le hizo Restaurant Brands Iberia (RBI) en relación a los 158 Burger Kings que controlaba Ibersol en España y Portugal. El cambio de propiedad de estos locales ha supuesto una reducción de 144,2 millones de euros en la facturación de este último, 28,1 millones euros en términos de Ebitda y 7,3 millones de euros en beneficio neto consolidado.