Foto: Eduardo Céspedes, consejero delegado de Grupo Saona.

Crecer y crecer. El grupo Saona no ha parado de conjugar este verbo, a pesar de la pandemia y los efectos derivados de la inflación. Gracias en buena medida a una posición económica holgada y al respaldo del fondo Miura Partners, que como accionista mayoritario (contra el 63% del capital) ha participado en el diseño del ambicioso plan de crecimiento de la compañía.

La nueva hoja de ruta del grupo de restauración valenciano contempla alcanzar los 100 restaurantes y los 100 millones de facturación en 2025. Si bien se trata de un horizonte temporal reducido, Eduardo Céspedes, consejero delegado del grupo de restauración Saona, afirma que cuentan con una estrategia más que realista para llevar este crecimiento a buen puerto.

“Estamos trabajando en una sólida estrategia de posicionamiento de marca a nivel nacional para poder llevar nuestro ‘Amor por el Mediterráneo’ a cada rincón de España.  Llevamos un último año creciendo en volumen, pero también potenciando aspectos como la digitalización de procesos, el refuerzo de la estructura interna (con promociones internas y captación de talento externo) y nuevos proyectos de responsabilidad social corporativa, meta que respalda un modelo de negocio socialmente responsable y respetuoso con el medio ambiente, con las personas y con el desarrollo sostenible”, explica el directivo.

Cerrará el 2022 por encima de los 53 millones de euros de facturación y medio centenar de establecimientos

Para ello, la compañía hostelera confía en su concepto de negocio, la relación calidad-precio de su carta y el potencial de crecimiento. Por lo pronto, cerrará el 2022 por encima de los 53 millones de euros de facturación, medio centenar de establecimientos en toda España y un Ebitda de 7,5 millones de euros. Cifras todas ellas que duplican las registradas en 2019, año de referencia para el sector de la restauración.

Saldará el ejercicio con un total de 13 aperturas, repartidas en Barcelona, Valencia, Castellón, Madrid, Sevilla, Zaragoza, Badalona, Alicante, Sabadell y Murcia. Este ritmo de inauguraciones demuestra la sólida estrategia de expansión en la que trabaja la compañía. De hecho, durante la parte más dura de la pandemia formalizó hasta nueve préstamos por un importe de 7,8 millones de euros con el objetivo de adquirir activos fijos.

En 2021 el grupo cerró el año con unos ingresos de 30 millones de euros, casi duplicando los 16 millones de 2020. Ahora, para acelerar aún más su crecimiento, Saona ha decidido franquiciar por primera vez a través de acuerdos con grupos de restauración especializados y con amplio conocimiento del sector que se encargarán de su expansión por regiones.

“Tenemos una propuesta de valor mediterranéa muy potente, tanto en producto, como en decoración y servicio, y un concepto de menú a precio cerrado muy asequible y todo esto nos ha diferenciado claramente. Hemos creado un modelo de negocio que nos permite poder exportar nuestro know how a socios estratégicos que pueden gestionar los restaurantes Saona en determinados territorios manteniendo el servicio y la calidad que nos caracteriza”, asegura Céspedes.

Más de un millón de euros invertidos en digitalización

En el capítulo de inversiones, la compañía ha destinado en el último año, un total de más de un millón de euros tanto en el desarrollo de su departamento de I+D+I (Investigación, Desarrollo e Innovación), donde un equipo de profesionales trabaja cada día en la cadena de valor “proveedores-experiencia-cliente”, como en su ambicioso plan de digitalización, buscando con ello la máxima excelencia operativa. Con este plan, el Grupo ha logrado perfeccionar procesos internos, optimizar protocolos de servicio, ser más eficiente en costes y mejorar, en consecuencia, la experiencia de sus clientes.

Para Céspedes, “sin duda, la innovación, la mejora constante de procesos y platos, y la digitalización de nuestra operación, son elementos clave del éxito actual de la compañía y de su crecimiento sostenido, motivo por el cual dichos factores seguirán siendo el foco estratégico de nuestra inversión durante los próximos años…”. 

Más de medio millón para compensar a sus trabajadores por el ERTE

En el primer semestre de 2022, Saona ha entregado una bonificación a todos los trabajadores que se vieron afectados por los ERTES, con el objetivo de que recuperaran el salario no percibido durante los ERTEs de 2020 y 2021. En total, la compañía ha invertido más de medio millón de euros en esta iniciativa, pretendiendo compensar a su equipo por la reducción de ingresos que les supuso el expediente temporal de regulación de empleo provocado por los cierres impuestos con motivo de la pandemia.

El Grupo pudo tomar esta medida gracias a la rápida recuperación de su negocio: un crecimiento del 176% de sus ingresos durante 2022 versus 2019, 29 nuevas aperturas y la creación de más de 1000 puestos de trabajo. La iniciativa confirma el foco que tiene la compañía en cuidar a sus trabajadores del mismo modo que cuida a sus clientes, a sus proveedores y vela por la calidad de su propuesta gastronómica.

Durante la pandemia, ante el cierre de la hostelería y posteriores restricciones que afectaron considerablemente la actividad de todo el sector, Grupo Saona se vio obligado a llevar adelante un ERTE que afectó los trabajadores de su plantilla. Sin embargo, desde entonces, la compañía no sólo ha mantenido la cifra de trabajadores, sino que ha logrado alcanzar un crecimiento que ya sobrepasa las 1000 personas, siendo, además, una de las primeras empresas de restauración que logró desafectar a sus equipos de dicha medida extraordinaria.

Por otro lado, la fortaleza de la marca y su crecimiento sostenido hacen posible que Grupo Saona invierta parte de sus beneficios en iniciativas sociales y proyectos de sostenibilidad. Esta inversión responsable es llevada adelante en el marco de la política ESG desde tres criterios centrales: medioambiental, social y gobernanza.