Granier inicia un plan de renovación y fortalecimiento de su identidad de marca, que incluye la modernización de sus 270 locales en España en los próximos dos años.

Con esta iniciativa, la cadena de bakery & coffee tiene el objetivo de modernizar sus establecimientos introduciendo un nuevo diseño, elementos visuales y colores.

La renovación de los locales se alinea con los planes de crecimiento y expansión de Granier, que integran estrategias encaminadas a ofrecer un mejor servicio al consumidor y la creación de un nuevo entorno experiencial.

La compañía tiene el plan de ampliar su presencia en los ocho mercados exteriores en los que ya tiene actividad. Además, estudia la apertura de nuevos locales en países como El Salvador, Mauritania, Marruecos, Guatemala, Honduras, Tanzania, Arabia Saudí o Dubái.

Invertirá unos 5 millones de euros en poner a punto toda su red

Granier estima que la inversión necesaria para hacer la transición al nuevo diseño de sus establecimientos propios ascenderá a aproximadamente 5 millones de euros. Además, la cadena ha firmado acuerdos con diferentes entidades financieras con el propósito de apoyar el cambio que lleven a cabo sus franquiciados, los cuales accederán a financiación en condiciones ventajosas.

Juan Pedro Conde, CEO de Granier, ha explicado: «Este proyecto estratégico para Granier. En la última década hemos trabajado mucho para consolidar la compañía como referente en nuestro mercado, y han sido años de gran crecimiento, de ampliación de nuestra oferta y de expansión, hasta convertirnos en una cadena que factura en torno a 50 millones de euros. Ahora, para abordar la siguiente etapa de desarrollo, consideramos prioritario esta renovación, en línea con la evolución de los gustos de nuestros clientes”. 

Granier sigue apostado por un interiorismo agradable y funcional, de líneas rectas y volúmenes sencillos, pensado para ceder el protagonismo a los expositores de los productos recién horneados.

La línea conceptual se basa en la creación de un ambiente moderno, cálido, minimalista y acogedor, que combina los colores negro y blanco, identificativos de la firma, con la calidad del marrón de la madera, los productos expuestos en cestas de mimbre, que le dan un toque tradicional. 

Las últimas aperturas de la marca ya presentan esta nueva imagen, a las que se sumarán 80 más a lo largo del año. El resto acometerán la transformación de forma gradual hasta que se complete el proceso a lo largo de 2026.