Food Delivery Brands maneja dos escenarios de negocio tras la refinanciación de su deuda. Ambos tienen como elemento de acción común reducir significativamente la red de restaurantes que opera el grupo de restauración una vez que los bonistas se conviertan en accionistas. Situación que pasará como consecuencia del acuerdo para convertir parte de la deuda existente en acciones.

Por un lado, el dueño de Telepizza contempla un primer escenario en el que continuará operando en sus mercados clave, como son España, Portugal, Irlanda y ciertos países de Latinoamérica. Son Chile, México, Ecuador y Colombia, mercados donde llevar a cabo el desarrollo de la marca Pizza Hut tras el reciente acuerdo alcanzado con Yum!. «El modelo de negocio será continuar como actualmente», según la última presentación a inversores de la compañía.

En base a esta previsión de menor presencia geográfica, Food Delivery Brands proyecta reducir su perímetro en consecuencia. Así, para 2025 calcula tener 1.366 locales de Telepizza, Pizza Hut y Apache. Ello supondría un millar por debajo de los 2.374 establecimientos actuales. Este recorte es consecuencia de la retirada en ciertos mercados y afectaría principalmente a los restaurantes franquicia, que pasarían de 1.901 a 1.213 en este periodo. Los propios se reducirían de 473 a 153 locales. Cabe recordar que, en lo que respecta al menos a Pizza Hut, la compañía centra su estrategia actual en el desarrollo de un modelo franquicia.

Con este número de establecimientos, el grupo estima alcanzar una facturación de 818 millones de euros en 2026, frente a los 1.377 millones actuales. En cambio, los ingresos propios rondarán los 340 millones, un 25% menos que la previsión para este 2023. Ahora bien, compensaría esta caída con una mejora de su ebitda hasta los 52 millones, en contraste con 35,3 millones que prevé ganar durante este año.

Como parte de un segundo escenario que descarta la salida de los países mencionados, el operador de Telepizza plantea una reducción más suave de sus locales. En este caso los cierres apenas afectaría a 500 unidades, hasta situarse en los 1.815 puntos de venta tras el periodo contemplado. Tres de cada cuatro establecimientos pasarían a ser franquicia (1.449). Del mismo modo, los ingresos por establecimiento se situarían en 1.017 millones, mientras que los propios llegarían a 457 millones. El ebitda llegaría a 61,4 millones.

De un modo u otro, la compañía calcula tener 1.033 locales en la península ibérica para 2026, el 90% franquicia. Reforzaria ligeramente su presencia en España y Portugal, donde cuenta actualmente con 987 establecimientos. Asimismo, estos generarían 643,8 millones de euros, con ebitda estimado de 54 millones.