CVNE mejora ventas hasta los 119 millones gracias a la reactivación hostelera

CVNE mejora ventas hasta los 119 millones gracias a la reactivación hostelera

Publicado el miércoles 20 de julio del 2022 | 06:00
miércoles 20 de julio del 2022 | 06:00

El 2021 fue un buen año para la Compañía Vinícola del Norte de España (CVNE). El grupo centenario dueño de Cune, Imperial o Viña Real mejoró un 9% su facturación, hasta los 119 millones de euros. Y pese al incremento de costes ganó 24,9 millones, un 14% más que en 2020.

En una entrevista con Expansión, Víctor Urrutia, consejero delegado de CVNE, atribuye estos buenos resultados a la evolución del negocio en el extranjero, donde genera el 65% de las ventas consolidadas. Asimismo, el hecho de tener muy diversificada la actividad por países permite que ningún mercado tenga un gran impacto en el conjunto del grupo.

Con todo, la empresa vinícola creció más en el mercado doméstico que fuera de España. De hecho, el 70% de ventas en nuestro país fueron a hostelería, favorecidas por la reactivación de la actividad en bares y restaurantes. Este año, además, la bodega en Haro ha recibido el Premio Traveller’s Choice 2022 de Tripadvisor que distingue a los lugares que ofrecen constantemente experiencias increíbles, por lo que pretende mejorarlas para atraer a más turistas.

En 2021 la compañía creció más en España que en el extranjero

A nivel estratégico, CVNE realizó inversiones por valor de 6 millones de euros. Este importe se destinó principalmente a mejorar las bodegas, viñedos y potenciar la estrategia de sostenibilidad. Y puesto que la compañía se encuentra inmersa en una fase de crecimiento, prevé multiplicar esta cifra hasta los 15 millones de euros durante 2022.

Desde la compañía explican que este plan de inversiones se enmarca dentro del reto hacia una mayor sostenibilidad. Algo que requiere de mejores instalaciones, equipos y viñedos, pero que también pasa por reforzar la digitalización.

En este sentido, una de las metas a alcanzar es que el 100% de la energía utilizada provenga de fuentes renovables y que el 30% sea de producción propia, para lo que se están instalando paneles fotovoltaicos en las bodegas. Además, se espera reducir un 20% el consumo de agua y que su embalaje sea 100% reciclable.

Otro de los proyectos en marcha es la rehabilitación del castillo de Davalillo, situado en San Asensio (La Rioja), que actualmente se encuentra cerrado. El plan es convertir el espacio en un centro de divulgación e interpretación del vino que abrirá sus puertas en dos años.

Aunque las previsiones apuntan a una caída de los márgenes debido a la inflación y los mayores costes, Urrutia mantiene buenas previsiones para el futuro de la empresa, como es crecer un 10% en ventas, superando los 130 millones de euros facturados. La quinta generación de la familia fundadora de la empresa no tiene miedo a la crisis porque trabajan con marcas sólidas y de prestigio que aguantan bien en esos momentos.

Noticias Relacionadas