Cuyna prepara los mimbres para convertirse en el gran aliado de la restauración tras levantar financiación
Mientras muchos restaurantes recurrían al delivery como salvavidas frente a las restricciones a la restauración, también hubo nuevos players que vieron una oportunidad de negocio en el sector. En esas surgió Cuyna, que vio la luz en septiembre de 2020, en plena pandemia, con la ambición de abrir camino como el primer operador nativo digital de restauración multimarca centrado principalmente en el reparto a domicilio.
En apenas dos años el proyecto ha logrado hacerse un hueco propio en el mercado y perfilarse como el intermediario entre restaurante y cliente. Su doble modelo de negocio, que combina el alquiler de cocinas y el servicio de franquicia digital, ha despertado el interés inversor, tanto de fondos como particulares.
Si a finales de julio se asociaba con LIFT Asset Management, un vehículo de inversión que inyectará los 20 millones de euros en la expansión de su negocio inmobiliario, ahora acaba de alcanzar 1,2 millones en una ronda de financiación a través de Crowdcube, plataforma europea de inversiones minoristas en empresas privadas. Esta campañade captación, que finaliza este viernes y ha superado el objetivo inicial fijado por la compañía, complementa la ronda de 3 millones liderada por Big Sur, con Clave Capital y Shilling en verano.
La compañía demanda perfiles que van deesde cocineros a especialistas en cadena de aprovisionamiento o ingenieros
Todos los fondos recaudados por la compañía serán dedicados principalmente a tres objetivos: reforzar el equipo de operaciones de Cuyna, impulsar el desarrollo de su tecnología propietaria y consolidar su plan de expansión. Respecto al primero de ellos, su cofundador y CEO, Jaime Martínez de Velasco, explica a Sivarious que los fondos captados «nos permitirán hacer crecer nuestro equipo de operaciones, que incluye muchas disciplinas».
El amplio abanico los perfiles que demanda Cuyna incluye desde cocineros y personal de apoyo y gestión para las cocinas, hasta formadores, técnicos de calidad y seguridad, especialistas en cadena de aprovisionamiento o ingenieros. «Todo ello destinado a garantizar la máxima calidad de nuestra operación para los restaurantes y marcas con las que trabajamos y ofrecer el mejor producto posible a nuestro cliente», subraya el directivo.
En su objetivo de servir como intermediario en la cadena del food delivery, Cuyna sigue un proceso muy estudiado a la hora de operar con una marca. «Hay un análisis previo que incluye muchos aspectos, desde el potencial de ventas que tiene, el atractivo de su marca, la adecuación de sus procesos a nuestras cocinas, la demanda en el mercado. Y por supuesto entender bien qué podemos aportar desde cuyna», expone.
Y aunque no hay una fórmula exacta, son múltiples los factores que influyen de manera distinta en cada caso pero con un objetivo común: contruir una relación a largo plazo con los restaurantes con los que trabaja, y siempre mediante acuerdos de colaboración o subcontratación. Así, la marca pone en conocimiento de Cuyna sus estrategias de gestión, recetas y proveedores, y el equipo de este último se encarga de pilotar el proceso de adaptación al delivery.
Potencial de crecimiento y tecnología propia
Actualmente la compañía divide en tres grupos los restaurantes o marcas con los que trabaja. Grandes multinacionales, donde cuenta con clientes como Wingstop (+2000 puntos de venta en 9 países) o Costa Coffee (2ª cadena de cafeterías global), marcas de personajes conocidos como El Círculo de Carlos Maldonado, o restaurantes de Madrid como Junk Burger (premiada como mejor hamburguesa de España en 2022). Desde la startup destacan que en toda ellas ven grandes crecimientos por igual.
La tercera pata sobre la que se apoya el plan de crecimiento de Cuyna es la tecnología. Sus esfuerzos están enfocados en desarrollar soluciones que permitan optimizar todo la operación del negocio, así como garantizar la mejor calidad para sus partners.
En palabras de Martínez de Velasco, esta apuesta tecnológica «incluye múltiples desarrollos, destinados a incorporar tecnología en cada punto de toda la cadena. Desde la relación con proveedores, la organización de empleados, la recepción de pedidos y la gestión de éstos en la cocina, el cocinado con tecnología que garantice calidad y consistencia, la entrega de los pedidos a los repartidores».
Cuyna cuenta con 6 cocinas (1 en Barcelona, 3 en Madrid, 1 en Valencia y 1 en Murcia) y tiene previsto un plan para estar en 23 localizaciones antes de final de 2023, incluyendo expansión a Italia y Portugal.