A lo largo de los últimos años, los apartamentos y pisos turísticos han alcanzado un gran protagonismo en el sector de alojamiento. Esta situación ha dirigido a las cadenas hoteleras y hoteles independientes a alzar la voz para lograr que los gobiernos de las diferentes comunidades autónomas asignen una regulación para éstos.

En este contexto, la patronal hotelera y extrahotelera de Tenerife, Ashotel, valida «el enfoque» del Gobierno de Canarias en el borrador del texto de la ley de la vivienda vacacional, a pesar de que su anuncio propició en los últimos meses «un efecto llamada».

La institución presentó el anteproyecto a las asociaciones empresariales y sindicales de Canarias en una reunión con el viceconsejero de Turismo, José Sanabria, y el director general de Ordenación, Miguel Ángel Rodríguez. Por su parte, la Asociación Canaria del Alquiler Vacacional expresó el pasado jueves “su más profundo y frontal rechazo”.

Mientras tanto, Ashotel valora que la norma cuenta con «una extensa exposición de motivos» y establece unos límites e instrumentos regulatorios que pone en manos de los ayuntamientos. También defiende que la regulación determina que mientras no cuenten con los correspondientes instrumentos de ordenación, no se podrán autorizar nuevas viviendas vacacionales en el ámbito municipal.

Considera positivo el enfoque dado por el Gobierno de Canarias al borrador del texto de la ley sobre el alquiler vacacional.

En este sentido, “mientras no cuenten con los correspondientes instrumentos de ordenación, no se podrán autorizar nuevas viviendas vacacionales en el ámbito municipal”, señala Ashotel.

El sector del alojamiento en cifras

En este contexto, la patronal hotelera y extrahotelera de la provincia de Santa Cruz de Tenerife destaca que la cifra actual de plazas en viviendas vacacionales, según fuentes del Gobierno de Canarias, se sitúa a 30 de marzo de 2024 en 220.000, frente a las 372.000 de hoteles y apartamentos. 

Además, atribuye ese «incremento exponencial» al «efecto llamada» de los últimos meses, desde que se anunció la futura regulación de esta actividad, que ha llevado a «muchos propietarios» a presentar la declaración responsable para obtener la correspondiente inscripción.

De esta forma, Ashotel valora el anteproyecto de ley la consideración de las viviendas vacacionales como una actividad clasificada y, por consiguiente, sujeta a un régimen de autorización mediante licencia municipal, circunstancia que «muchos propietarios» incumplen en la actualidad.

No en contra del uso turístico de viviendas 

La patronal hotelera y extrahotelera subraya que no está en contra de esta modalidad alojativa, pero, «al igual que ocurre con el resto de las modalidades, debe estar sujeta a un límite de crecimiento territorial», lo cual no está contemplado en el decreto 113/2015 que la regula. 

Por lo demás, Ashotel señala que, aunque no es exclusiva, el alquiler vacacional «tiene relación» con el problema de la escasez de vivienda en Canarias, pues «se trata de un uso secundario de una vivienda residencial y que, hasta ahora, no ha tenido ningún límite cuantitativo ni urbanístico a su crecimiento».

Dificultades de los empleados

A su vez, la patronal contrapone la capacidad de generación de empleo de la industria hotelera y extrahotelera con el de la vivienda vacacional, que «no figura en ningún epígrafe de la Seguridad Social y que hasta el momento ninguna entidad u organización ha aportado un dato fehacientemente comprobable en estadística oficial alguna».

También, menciona las «serias dificultades» de los empleados de hoteles y apartamentos para encontrar alquileres de larga temporada en áreas próximas a sus puestos de trabajo, que también atribuye a la falta de regulación de la vivienda vacacional.