Foto: Antonio Lence, director general de Viena Capellanes.

Viena Capellanes está de aniversaro. Este 30 de enero se cumplieron 150 años de la apertura de su primera tienda, ubicada en la madrileña calle de la Misericordia número 2. Siglo y medio después de que el industrial aragonés Matías Lacasa y el médico valenciano Ramón Martí se decidieran probar suerte con el negocio de la panadería, la empresa mantiene su espíritu familiar y de adaptación. El mismo que le ha permitido superar los mismos avatares históricos que España.

La pandemia ha supuesto una verdadera prueba de fuego para Viena Capellanes, inmersa en la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio. Una de las actividades que trata de recuperarse es la restauracion con empresas, que con el estallido del coronavirus pasó de 70 a 35 córners, cuando representaba la mitad de la facturación de la compañía. Antonio Lence, director general de la compañía, conversa con Sivarious acerca de la enésima reconversión en su larga historia.

¿Cómo ha sido el viaje de Viena Capellanes hasta cumplir su 150 aniversario?

El viaje de estos 150 años –además de largo- ha sido realmente apasionante, en el que hemos vivido todos los cambios y avatares de nuestra sociedad durante el último siglo y medio. Un camino en el que Viena Capellanes ha tenido la capacidad de adaptarse en cada momento a las nuevas necesidades que iban surgiendo en nuestro entorno, transformando lo que fue una pequeña tahona hasta convertirse en la actual cadena comercial que combina el negocio tradicional con las diversas ramificaciones hacia el mundo de la hostelería.

En este periplo se han tenido que superar muchísimas adversidades que -en algunos momentos- pusieron en riesgo la continuidad de la Empresa: muchas crisis económicas, dos pandemias, una guerra civil, dos guerras mundiales, varios traspasos generacionales y otras muchas circunstancias complicadas, pero siempre hemos conseguido seguir adelante con tenacidad, con esfuerzo y con imaginación, pero sobre todo con la ayuda de muchas personas que han sido la verdadera esencia de nuestro proyecto y que –con su trabajo- han conseguido durante generaciones, escribir la historia de Viena Capellanes.

¿Cuáles son las lecciones que extraen de la pandemia?

La pandemia ha sido un verdadero máster práctico de la lucha contra la adversidad con el que hemos podido aprender muchas cosas. Una situación que, en sus inicios, supuso una perdida repentina, prácticamente de un día para otro, de casi el 70 % de los ingresos de nuestro grupo empresarial, a pesar de lo cual no dejamos de trabajar ni un solo día.

En las primeras semanas de la pandemia, dedicamos nuestro esfuerzo principal a hacer lo que en ese momento se podía hacer, ya que no teníamos clientes a los que atender que estaban encerrados en sus casas, y que fue -además de mantener abiertas casi la mitad de nuestras tiendas- el buscar la forma de resultar útiles a nuestra Sociedad, ayudando allí donde podíamos (comedores sociales, food truck en el Hospital de Campaña de IFEMA, menús para Cruz Roja de Alcorcón, Menús para niños de Familias con Renta Mínima de la Comunidad de Madrid…). Todo este esfuerzo de ayuda, nos permitió mantener en funcionamiento una parte de nuestra capacidad productiva, y sobre todo mantener el ánimo y la esperanza de todo nuestro Equipo, con algo tan importante como sentirnos útiles para los demás.

A partir de ahí, todo fue un camino de esfuerzo, de experiencias nuevas en campos que antes no habíamos trabajado y de buscar las diversas formas de recuperar capacidad de negocio que había desaparecido, con nuevas aperturas de locales aprovechando oportunidades del mercado (6 aperturas en poco más de dos años), y también preparándonos para reinventar el modelo de negocio destinado al mundo de las Empresas, que había sido el foco de nuestro crecimiento de los años anteriores a la pandemia, con un nuevo escenario muy condicionado por el crecimiento enorme del teletrabajo. Y en eso estamos todavía, porque aunque la pandemia parece que está dando sus últimos coletazos, son otros muchos los problemas que nos siguen rodeando en los últimos tres años.

«Durante los duros meses en que se decretó el cierre de la hostelería seguimos manteniendo la parte de actividad de nuestros locales centrada en la venta de productos para consumir fuera»

¿Ha cambiado el concepto de local y su propuesta de valor?

El concepto de nuestros locales no ha cambiado en sí mismo, pero si se ha ido adaptando a las necesidades de cada momento concreto… Durante los duros meses en que se decretó el cierre de la hostelería, nosotros seguimos manteniendo la parte de actividad de nuestros locales centrada en la venta de productos para consumir fuera, funcionando como lo que eran hace años: tiendas, y también desarrollamos desde nuestros locales la actividad de delivery que habíamos empezado pocos meses antes de la pandemia y que en esos momentos resultaba tan necesario potenciar. También adaptamos nuestra oferta a esas nuevas necesidades e incluso a los “miedos” que nos rodeaban, a partir de ahí y según fue avanzando la situación, fuimos retomando la normalidad del negocio, aunque algunos de los cambios o hábitos que se implantaron en la pandemia han venido para quedarse definitivamente, y una vez más, nos hemos adaptado a ellos.

En lo que se refiere a nuestra propuesta de valor, siempre la hemos tenido clara dentro de nuestra filosofía de empresa y en ese sentido tampoco la hemos cambiado; nuestra orientación siempre ha estado basada en dar un producto artesano y de calidad a un precio lo más aquilatado posible para nuestro cliente y eso se ha mantenido invariable en su esencia y pretendemos que así siga siendo.

¿Cómo quedan definidas las prioridades de presente y futuro para la marca?

La prioridad principal desde que se produjo la debacle enorme de la pandemia, siempre ha sido la de recuperar el terreno perdido, y volver a las cifras de negocio previas a la pandemia, aunque fuera a costa de reinventarnos una vez más cómo llevamos haciendo cada día desde entonces. En ese recorrido hemos reforzado nuestro negocio tradicional, con la apertura de nuevos locales Viena Capellanes aprovechando oportunidades que seguimos buscando y con la garantía de nuestra experiencia comercial en esa rama de nuestra actividad. Pero además estamos explorando cualquier posibilidad colateral a nuestro trabajo que nos ofrezca la oportunidad de aumentar facturación.

«Estamos explorando colaboraciones en el desarrollo de productos exclusivos y de alto valor añadido para otras empresas»

¿Qué nuevas líneas de actividad se están explorando para diversificar el negocio?

Nuestro negocio ya está muy diversificado desde hace años, es parte de nuestra esencia cómo empresa el intentar tener varios frentes con los que trabajar.

En este sentido, la línea de nuestro negocio de Empresas está en una fase de reinvención para adaptarla a las nuevas necesidades que se han planteado después de la pandemia, que han cambiado en muchos aspectos ese escenario, que por otro lado tampoco ha terminado de definirse por completo, por lo que de momento requiere el análisis detallado y profundo de cada oportunidad que se nos plantea.

Otro campo que estamos explorando es el de las colaboraciones en el desarrollo de productos exclusivos y de alto valor añadido para otras empresas, que nos permita aprovechar nuestra capacidad productiva artesana. Productos especiales que requieren de mucho esmero en su elaboración y en los que el coste económico no es lo esencial.

También estamos potenciando nuestra Escuela, que estuvo parada durante más de dos años y medio, y que ha vuelto con mucha fuerza para, además de recuperar su actividad tradicional de realizar cursos para nuestros clientes, ha ampliado su campo de trabajo para desarrollar actividades “a medida”, tanto para particulares cómo para empresas que quieren potenciar determinadas capacidades de sus equipos.

¿En qué punto está la estrategia de entrar en el canal Horeca?

Es un campo en el que hemos experimentado sin gran fortuna, por un problema principal, que está asociado a nuestro carácter artesano y a lo perecedero de los productos que fabricamos.

El canal Horeca trabaja con muchísimas referencias distintas y una variedad de productos extensísima y por ello es muy complicado posicionarse entre tantos productos. Por otro lado tiene un condicionante de precio muy importante, ya que siempre se buscan precios de compra muy ajustados y eso afecta directamente a los márgenes comerciales sobre el producto que se fabrica para esa línea de negocio. Es un “experimento” del que hemos aprendido bastante, y en el que no descartamos volver a incidir en el futuro, pero de momento no se va a seguir profundizando.

En todo caso, este año tan significativo para nuestra Empresa, con la celebración de nuestro 150 Cumpleaños, va a ser un año para la ILUSIÓN, un año en el que pretendemos pasar página a todos los malos ratos que nos ha tocado vivir en los últimos tiempos, tan dramáticos en lo humano y en lo profesional. Lo mejor que tenemos para llevar a cabo todos nuestros proyectos y nuestros sueños es el magnífico Equipo Humano que es el verdadero Motor de Viena Capellanes: Viena son las personas, y nuestras personas son las mejores para cualquier lucha que tengamos que emprender.