Menos patrimonio, pero más valioso. En su reposicionamiento estratégico para reducir el peso de los hoteles en propiedad en favor de la gestión y la franquicia, las grandes hoteleras se están encontrado con una importante revalorización de sus activos. La primera de ellas Meliá, que en el último año ha acelerado la transición del primero modelo a los otros dos.

Según el último análisis elaborado por CBRE, el valor total del patrimonio de Meliá asciende a 4.641 millones de euros. Es el resultado de la suma de los 4.041 millones otorgados a sus activos en propiedad y los 600 millones correspondientes a los activos mantenidos en joint ventures.

La cifra global es un 5,8% superior a la valoración obtenida en 2018, teniendo en cuenta la reducción en el número de activos generada por las ventas realizadas desde 2018 de cara a ganar liquidez. Mayor todavía es el incremento por habitación, cuyo valor medio se sitúa en los 307.275 euros tras aumentar un 21,2% en estos cuatro años.

la primera hotelera española cuenta hoy con una cartera de 57 activos en propiedad, entre hoteleros otros activos

La primera hotelera española cuenta hoy con una cartera de 57 activos en propiedad, entre hoteleros otros activos, cuando su portfolio global asciende a 382 establecimientos. Así pues, los primeros representan menos del 15% sobre el total, aunque la intención es reducir esta proporción hasta el 10%. De hecho, todas las incorporaciones y aperturas en previsión se harán bajo el modelo de gestión o franquicia, lo que supone un giro destacado si se tiene en cuenta que en 2007 el 27% de la cartera estaba en manos del grupo.

Su conjunto patrimonialista se distribuye de la siguiente manera: 27 activos en España, que representan el 31,8% del valor total del portfolio, 8 activos en Europa (18,9% del valor total), 9 activos en México con el 24,5% del valor total, 8 en la República Dominicana con el 21,9% del valor, y 5 activos en el cono sur de América, con un 2,9% de la valoración total.

Con respecto a la valoración de 2018, la compañía habría experimentado un incremento del valor total de sus activos en propiedad del 10,6% en bases comparables, debido fundamentalmente a la renovación y procesos de reposicionamiento de sus propiedades, y a la apuesta por los segmentos superior y de lujo, incluida en la estrategia del Grupo.

De esta forma, gracias a la apuesta estratégica por las reformas y reposicionamiento de sus productos hacia dichos segmentos y categorías, así como a la ubicación de sus activos en las principales plazas de turismo, el grupo ha visto incrementarse el valor conjunto de sus activos. Igualmente, Meliá destaca el equilibrio alcanzado en cuanto a la calidad de sus activos vacacionales y urbanos o “bleisure”, en línea con la elevación media de categoría de sus hoteles y con la creciente demanda de experiencias y estilo de vida de los viajeros.