Históricamente, la hostelería ha servido de cantera para el empleo juvenil. Actualmente emplea al 17,26 % de los menores de 30 años, frente al 6,78% de los trabajadores con más de 50 años. Este porcentaje le convierte en el sector que concentra a más jóvenes, a cierta distancia del comercio, segundo con una tasa del 14,89%.

Son datos que recoge la tercera edición del Mapa de Talento Sénior, elaborado por Ageingnomics, el centro de investigación de la Fundación Mapfre. El informe refleja que, dentro la elevada presencia de jóvenes en la hostelería, hay una mayor representación de hombres que de mujeres. No obstante, el hecho de que prácticamente la mitad (47%) tenga estudios superiores hace que muchos se planteen su estancia en hostelería como algo temporal o, simplemente, como una primera de toma de contacto con el mundo laboral.

En este sentido, el beneficio que supone para la hostelería pescar en el caladero de los jóvenes se vuelve todo un desafío a la hora de retener talento. Se trata de una questión que, según los expertos, pasa por impulsar una mayor formación y redefinir las categorías profesionales que hagan más atractivo el sector. Ahí destacan esfuerzos como el de impulsar la FP por parte de Hostelería de España o las becas impulsadas por asociaciones como la Fundación Mahou San Miguel.

La conexión con los menores de 25 años representa un reto transversal y compartido en el sector

Precisamente, Mahou San Miguel celebró esta semana la segunda edición del foro “Retos para la Transformación de la Hostelería en España”. Su sede madrileña ha sido el punto de encuentro para expertos y actores relevantes de este sector, clave para la economía española, que han debatido sobre cómo acercar a la generación Z a los establecimientos de nuestro país, respondiendo a sus necesidades, inquietudes y motivaciones.

Para Guillermo Arrieta, director de desarrollo comercial y marketing de clientes de la cervecera, la conexión con los menores de 25 años representa un reto transversal y compartido por todos los actores del sector. «Hay que ver cómo atraerlos como consumidores, pero también como talento, lo que nos está llevando a hacer las cosas de manera diferente para poder responder a lo que esperan de nosotros». Una vía de trabajo es crear alternativas de formación ppotentes que permita a los jóvenes ver que hay un desarrollo formativo y una carrera detrás en hostelería.

Innovación, digitalización y sostenibilidad como palancas clave

El carácter innovador y emprendedor de la generación Z tiene una gran relevancia a la hora de impulsar la evolución de bares y restaurantes, especialmente en el ámbito de sostenibilidad, como ha demostrado Hernán Hernández, co-fundador de la startup española Gloop, que desarrolla cubiertos comestibles para el punto de venta: “A la Generación Z, la sostenibilidad nos importa y nos preocupa. No nos importa pagar más por el producto si estos son respetuosos con el planeta. Nos gusta estar en sitios, vivir experiencias con nuestros amigos y si son sostenibles y generan el efecto sorpresa, mejor. Tenemos que llevar a cabo iniciativas de sostenibilidad, pero siendo conscientes de que la relación entre la empresa y el consumidor tiene que ser total”.

Por otro lado, el universo digital también juega un papel fundamental a la hora de conectar con el público más joven y generar tráfico a los puntos de venta. Así lo resaltó David Martín, Chief Product Officer de Velada, la aplicación que está revolucionando la manera de buscar y recomendar restaurantes, indicando que “la autenticidad, la personalización, la inmediatez y las experiencias son elementos clave para acercarnos a esta generación. Los hosteleros no tienen que reinventar nada, sino que tienen que escuchar activamente a los más jóvenes para entender que es lo que quieren; adaptarse a las nuevas necesidades”.