Pocas actividades saben tomarle el pulso a la economía real como la hostelería. Es un fiel reflejo de la situación del consumo, que en los últimos meses puede haber experimentado una moderación, pero se ve compensado por la subida en los precios. En este contexto, el sector no solo ha conseguido recuperar el negocio de 2019. también sirve como catalizador de la creación de empleo, con un récord de 1,9 millones de trabajadores, y de empresas.

La hostelería se encuentra entre las actividades económicas con más empresas constituidas en julio. Según las estadísticas del INE, el número de sociedades mercantiles hosteleras aumentó un 10,2%, por detrás del Comercio (19,3%), Inmobiliarias, financieras y seguros (16,6%), Construcción (13,1%) y Actividades profesionales (10,3%).

De acuerdo con el seguimiento de los registros mercantiles que realiza Iberinform, esta tasa sectorial se disparó hasta el 13% durante el mes de agosto, lo que lleva a un crecimiento del 29% en el conjunto del año. Así, la tracción del sector ante la vigorosa recuperación del consumo explica tanto los altos datos de creación como que, en lo que va de 2023, la hostelería acusa una disolución del 16%.

Ahora bien, el hecho de que la hostelería esquive mejor que otras actividades el cierre de empresas tampoco hace que se pueda hablar de una buena salud general. Actualmente las empresas hosteleras presentan el ratio de endeudamiento más elevado (74%), seguidas por las de comercio (70%), educación (68%) y transporte (68%), también según datos de Iberinform.

El tamaño empresarial es uno de los principales aspectos que más condiciona las necesidades de financiación. En este sentido, mientras las empresas medianas y grandes han logrado reducir un punto su ratio medio de endeudamiento (59%) en el último año, las microempresas se mantienen como las más endeudadas (70%), once puntos porcentuales por encima, cuando representan el grueso del tejido hostelero en el caso de nuestro país.

Las empresas hosteleras presentan un endeudamiento del 74%

Por otro lado, aunque los concursos de acreedores se mantienen a raya en España, las empresas de construcción, comercio y hostelería son lass que acumulan más procedimientos. No obstante, los expertos explican que afectan más a los autónomos, que llegan a cuadriplicar los presentados por las empresas en su intención de acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad.

Todo ello alimenta un caldo de cultivo en un sector más sensible al encarecimiento de materias primas y energías. Por ello, el ratio de rentabilidad entre hosteleros se situa en valores negativos, cerca del 9,2%. Se trata de una circunstancia que no se registró siquiera durante la crisis financiera de 2008. Ante estas cifras, el ratio de apalancamiento del sector ha crecido hasta niveles que no se registraban desde 2012 y el riesgo de impagos afecta a una de cada dos empresas.

Con todo, el sector confía en mantener el pulso pese a las previsiones que apuntan a una caída del 5% para finales de 2023. De hecho, las últimas encuestas de la patronal apuntan a que un 41,6% de los hosteleros opina que facturará hasta un 5% menos en el último trimestre, y un 14,5% piensa que incluso su facturación podría caer hasta un 10%. Para un 24,7% la facturación será igual que el año anterior, mientras que para cerca de un 20% confía en que será superior.