El diseño, una de las claves que convierten un hotel de lujo en un destino en sí mismo
Es indiscutible que el diseño de un hotel es clave para convertirlo en un destino atractivo y memorable, e incluso, en un destino en sí mismo. Un diseño bien ejecutado no solo debe ser estéticamente agradable, sino también funcional y cómodo, reflejando la identidad del lugar o de la marca.
Muchas cadenas hoteleras se esfuerzan para que la arquitectura y la decoración de sus hoteles consigan crear una experiencia inmersiva que invite a los huéspedes a explorar y disfrutar cada rincón del hotel.
Cuando se trata de alojamientos de alta gama, el diseño va un paso más allá. En el corazón de cada hotel de lujo, la satisfacción y la experiencia del huésped son la máxima prioridad.
Para conocer de primera mano las características en el diseño propias de un hotel de lujo, la forma con la que se diferencia de otras categorías y cómo puede el diseño convertir un hotel en un destino en sí, en Sivarious hemos mantenido una conversación con Sonia Elizabeth González Fernández, arquitecta, diseñadora de interiores, experta en diseño de hoteles y restaurantes.
Uno de los objetivos más ambiciosos de algunas de las principales cadenas hoteleras es que sus hoteles, en lugar de ser simplemente un lugar donde el huésped se aloja durante su viaje, sean el foco de su experiencia.
En palabras de Sonia Elizabeth: “El diseño puede hacer que un hotel sea mucho más que un lugar para dormir, convirtiéndolo en un destino en sí mismo”. Esto se sostiene sobre diferentes pilares. Por un lado, el diseño “temático y experiencial”. Según Sonia, esto consiste en “crear espacios únicos y temáticos que te hagan vivir una experiencia especial desde el momento en que llegas”.
Para la profesional, la integración con el entorno es otra de las claves. “Aprovechar las características del lugar para ofrecer una conexión auténtica con el entorno”.
También le da importancia a los espacios encuentro y socialización. “Diseñar áreas comunes que inviten a la interacción social, como bares, salones y terrazas”. El arte y la cultura ocupan otro de los lugares protagonistas. En este sentido, Sonia explica que se basa en “incluir arte original y eventos culturales que suman un valor estético y cultural al hotel”.
A su vez, para que un hotel se convierta en un destino en sí mismo, asegura que es clave la innovación y la sostenibilidad. ”Implementar soluciones sostenibles que atraigan a los huéspedes y ofrezcan experiencias innovadoras, como jardines verticales o arquitectura verde”.
Se trata de crear un ambiente donde los huéspedes se sientan inmersos en la cultura y el espíritu del lugar, brindándoles una experiencia auténtica.
Características en el diseño de un hotel de lujo
En un hotel de lujo, cada detalle cuenta y se nota en el diseño. Para Sonia hay diferentes cualidades claves. Por un lado, un diseño personalizado y exclusivo. “Los hoteles de lujo suelen tener diseños únicos que reflejan su propia identidad, a menudo inspirados en el entorno local o en conceptos de alta gama”, explica.
“Cuanto mejor funciona económicamente una empresa, más recursos puede destinar a conocer a su «cliente ideal». En la hospitalidad el conocer a su «cliente ideal» o a su «mejor huésped » es una obligación. Por lo tanto, el diseño y funcionalidad en un hotel de alta gama siempre están basado en los gustos y necesidades del huésped”.
Entre estas características también se encuentran los materiales de alta calidad, “el mármol, maderas nobles, textiles finos y accesorios exclusivos son comunes”, según Sonia.
A su vez, añade la innovación tecnológica. “Todo está a la última, con sistemas de iluminación inteligente, controles de temperatura personalizados y opciones de entretenimiento top”. Por otro lado, los espacios Amplios y lujosos, junto a los servicios y amenidades exclusivas, son totalmente característicos de un hotel de alta gama.
Estos hoteles se diferencian de otros porque todo está pensado para brindar una experiencia de primera, desde el momento en que entras.
La importancia de la coherencia del diseño
Por otro lado, Sonia destaca que mantener la coherencia del diseño es “esencial” por varias razones. Por un lado, por “crear una identidad clara y reconocible”, ya que “ayuda a establecer y comunicar la identidad del hotel, creando una experiencia inmersiva y memorable”.
Además, destaca que mejora la experiencia del huésped. “Asegura que todos los espacios del hotel ofrezcan una experiencia armoniosa y cómoda”. En esta misma línea, hace referencia a que sirve para reflejar “calidad y profesionalismo”, ya que “transmite una imagen de cuidado y profesionalismo, reforzando la percepción de calidad del hotel”.
Por último, sirve para “optimizar funcionalidad y uso del espacio”. Es decir, “facilita la navegación y el uso eficiente de los espacios por parte de los huéspedes”.
Valor adicional
En este contexto, Sonia ha querido añadir destacar un concepto clave para ella a la hora de diseñar un alojamiento de alto standing. “Imaginemos al huésped como el núcleo, el corazón de todo. A su alrededor hay varias capas que forman la experiencia del hotel, y el diseño está presente en muchas de ellas”.
Para comenzar, “la primera capa es la funcionalidad y confort”. Se trata de espacios “bien diseñados que facilitan el uso y ofrecen comodidad”. La segunda capa para la profesional se trata de la estética y el ambiente. “Elementos visuales y temáticos que crean una atmósfera atractiva y coherente”.
Una tercera capa sería según Sonia la innovación y tecnología. “Integración de tecnología avanzada para mejorar la experiencia”. Para finalizar, la cuarta capa son los servicios y amenidades, es decir “áreas y servicios diseñados para satisfacer necesidades específicas y proporcionar lujo”.
En este sentido, Sonia explica que cada capa “añade un valor adicional, contribuyendo a una experiencia completa y satisfactoria para el huésped”. El diseño, presente en todas estas capas, “juega un papel crucial” en convertir la estancia en algo memorable.