¿Cómo minimizar los costes en hostelería ante la escalada de precios?
Reducir los costes de los restaurantes y mejorar la calidad del servicio son los principales retos a los que se enfrentan los responsables de la hostelería. Debido a la crisis económica, es importante invertir en opciones que retengan a los consumidores habituales y atraigan a nuevos clientes.
Para tener éxito en este negocio, es necesario cambiar los procedimientos, revisar los procesos, y sobre todo, crear hábitos para evitar el desperdicio de dinero y materias primas. Además, es fundamental mantener la calidad de los servicios.
Existen varias formas muy útiles de reducir costes:
Invertir en tecnología: Al usar un software de gestión, puede ver qué productos tienen ventas más bajas en tiempo real. Y para la atención directa al cliente, la adopción de un sistema inteligente de pedidos asegura mayor agilidad y reduce los posibles errores en los pedidos. Junto con eso, también se puede invertir en un menú digital interactivo en el que los consumidores hacen su propio pedido.
Asociarse con otros hosteleros: Establecer una asociación con otros restaurantes puede parecer poco probable al principio, ya que se trata de la competencia. Pero generar una agrupación de compras con otros establecimientos, facilita la negociación con los proveedores, ya que se pueden comprar varios artículos en mayores cantidades. Por lo tanto, es una gran opción para conseguir buenos descuentos y, encima, reducir el coste de las compras.
Aumentar la sostenibilidad: Esto representa una forma inteligente de gestionar tus propios recursos, reutilizar materiales y evitar el desperdicio. En este caso, con unos simples pasos, hay algunas formas de tener un restaurante sostenible como cambiar los focos fluorescentes ópticos y convencionales por análogos más baratos y por LED, apagar las luces en lugares desocupados, apagar los electrodomésticos cuando no estén en uso, cerrar los grifos cuando se estén lavando los platos…
Controlar las cuentas: Hacer un control de los gastos del restaurante es fundamental para reducir las facturas. Haciendo un estudio de lo que gastas, identificas qué se puede dejar de lado, qué se puede reducir y qué es los más importante. Además, te ayuda a clasificar los costes variables y fijos del negocio.
Cuidar el equipo de cocina: La necesidad del mantenimiento del equipo es primordial. Cuando los refrigeradores, congeladores y cocinas se dejan desatendidos, comienzan a producirse daños y las pérdidas son enormes. Para evitar estos problemas, debes de realizar revisiones preventivas y periódicas al equipos, y así, evitarás gastos imprevistos. Detectar piezas rotas y reemplazarlas significa ahorro, y es que, después de todo, comprar un nuevo dispositivo costará más.
Hacer planes estratégicos: La planificación es importante para definir las metas y objetivos que el restaurante debe seguir, tanto a corto, como a largo plazo. Así, la claridad en este sentido evita que el jefe tome una actitud equivocada que pueda acarrear pérdidas para la organización. Por ejemplo, una buena planificación de las intenciones de expansión de un restaurante ayuda a determinar el volumen de productos a comprar, evitando así compras innecesarias de alimentos.