Nunca ha sido tan caro alojarse en un hotel de España durante las vacaciones. Los precios mantienen una escalada constante desde hace meses, tal y como se refleja en la tarifa media por habitación ocupada, que alcanzó en julio los 128,8 euros la noche, según la encuesta de Coyuntura Hotelera publicada este miércoles por el INE.

Esta cifra supone un aumento del 6,3% respecto el mismo mes del año pasado y está casi un 25% por encima de julio del 2019 (102 euros), cuando este último año representaba el récord para el sector turístico. De hecho, todavia se considera la referencia comparativa con la pandemia.

Con el precio de una habitación de hotel 26 euros más caro que en 2019, el coste de una semana de alojamiento cuesta 180 euros más. Este encarecimiento tiene varias consecuencias directas para el usuario, como son una reducción del 4,2% en el tiempo de estancia y también de la categoría de hoteles, mientras el sector ve aumentar su rentabilidad gracias al aumento de tarifas.

Y es que si una habitación en un hotel de cuatro estrellas rondaba un precio de 111 euros por noche, actualmente roza los 135 euros. Si se tiene en cuenta que la estancia en un tres estrellas ha pasado de 88 a 109 euros, ya cuesta tanto como uno de una categoría superior cuatro años atrás.

Este efecto cascada también se hace notar a medida que se desciende de categoría, toda vez que pernoctar en establecimientos de dos y una estrellas es 15 euros más caro que en 2019, con una tarifa media de 85 y 80 euros respectivamente.

No obstante, es en la categoría más alta donde se registra un incremento mayor. Prueba de ello es que la tarifa media por habitación ocupada en un cinco estrellas se ha incrementado un 84% respecto al periodo previo a la pandemia. Con las grandes cadenas apostando claramente por el segmento premium, la estancia en hoteles de máxima categoría alcanza los 298,6 euros, frente a los 212 euros de jullio de 2019.