Tarta red velvet

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Ingredientes:

Sumérgete en el mundo de los postres con esta deliciosa tarta Red Velvet. Con su color rojo vibrante y su textura aterciopelada, este pastel es el protagonista perfecto para cualquier celebración.

Esta rica tarta va acompañada de un suave y cremoso glaseado o frosting de queso crema, cada bocado de esta tarta os transportará a un mundo de sabor y tradición.

La tarta Red Velvet, o tarta de terciopelo rojo en español, es una de las tartas más icónicas y reconocibles del mundo culinario. Aunque muchos asocian este pastel con el sur de Estados Unidos, sus orígenes son un tema de debate. Algunos historiadores culinarios sugieren que la tarta Red Velvet se originó en Canadá en la década de 1800, mientras que otros creen que fue el resultado de una campaña de marketing de una empresa que vendía colorante alimentario en la década de 1920 en Estados Unidos.

El nombre «Red Velvet» proviene de la textura suave y aterciopelada del bizcocho, así como de su distintivo color rojo. Tradicionalmente, la reacción entre el cacao y el suero de leche le daba un tono rojizo al pastel. Sin embargo, con la evolución de los ingredientes y la popularidad de la tarta, el colorante alimentario se ha convertido en el estándar para lograr ese vibrante color rojo.

Hoy en día, la tarta Red Velvet es una elección popular para celebraciones y ocasiones especiales, conocida no solo por su atractivo visual sino también por su delicioso sabor y su icónico glaseado de queso crema.

Cómo hacer tarta Red Velvet:

1. Lo primero que vamos a hacer es precalentar el horno a 180 °C. Seguidamente, cogemos dos moldes redondos de 23 cm de diámetro y los engrasamos y enharinamos.
2. A continuación, nos hacemos con un bol grande, y mezclamos los ingredientes secos: la harina, el azúcar, el cacao, la sal y el bicarbonato de sodio. Removemos con un tenedor o unas varillas manuales.
3. En otro cuenco aparte mezclamos los huevos, el aceite, el suero de leche, el vinagre y la vainilla. Removemos bien hasta obtener una mezcla homogénea. Si no tenéis o no sabéis realizar el suero de leche, os dejamos una receta sencilla para hacerla en 10 minutos.  
4. Tras ello, colocamos una malla o un colador grande sobre el cuenco de los ingredientes húmedos y echamos por encima los secos para tamizarlos. Mezclamos con la ayuda de una espátula de silicona hasta obtener una mezcla uniforme y homogénea.
5. Añadimos el colorante alimentario y mezclamos hasta que conseguir un color rojo uniforme.
6. Dividimos la masa entre los dos moldes y alisamos la superficie.
7. Metemos en el horno y cocinamos durante 25-30 minutos o hasta que insertemos un palillo en el centro salga limpio.
8. Retiramos del horno y dejamos enfriar en los moldes durante 10 minutos. Después, desmoldamos y dejamos enfriar completamente en una rejilla.
9. Mientras se estén enfriando, preparamos el frosting de queso crema. Os dejamos la receta en el enlace.
10. Una vez que los bizcochos estén completamente fríos, colocamos uno de ellos en un plato o base para tartas. Cubrimos con una capa generosa de glaseado. Colocamos el segundo bizcocho encima y presionamos ligeramente. Cubrimos toda la tarta con el glaseado restante.

Si lo deseáis, podéis decorar la tarta red velvet con migas del bizcocho o con otros adornos de vuestra elección.

¡Listo! Ahora podéis disfrutar de vuestra deliciosa tarta Red Velvet. ¡Buen provecho!