Strudel de manzana

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Ingredientes:

La receta que os proponemos hoy es un dulce típico de la cocina austríaca, alemana y húngara, aunque sus orígenes podrían remontarse a la cocina bizantina o turca: el strudel de manzana, o apfelstrudel.

Este plato es perfecto para degustar como postre o merienda.  Y si cambiamos el azúcar refinado por panela o agave disfrutaremos de una receta bastante sanota, además de deliciosa.

Si te gustan los postres con manzana no te vayas sin echar un vistazo a la tarta tatin de manzana, un clásico de la cocina francesa, o al sencillísimo hojaldre de manzana. ¿Prefieres cambiar de fruta? Las ciruelas asadas con crujiente de frutos secos te conquistarán con su color y sabor.

Cómo hacer strudel de manzana:

En este caso hemos usado margarina porque queríamos que la receta fuera apta para veganos, y copos de avena en lugar de miga de pan para que tuviera más valor nutricional.

1. Si usamos pasas, lo primero que haremos será ponerlas a remojo para que se ablanden.
2. Precalentamos el horno a 190°C.
3. Ponemos una sartén al fuego con un tercio de la margarina. Cuando esté fundida incorporamos los copos de avena para tostarlos. Estarán listos cuando estén dorados, huela delicioso… ¡y empecemos a salivar!
4. Mientras se tuesta la avena, pelamos las manzanas y las cortamos en trozos pequeños. Las rociamos en un bol con el zumo de limón para que no se oxiden.
5. Añadimos al bol las nueces, las pasas escurridas, la panela, la canela y la mitad de la avena. Removemos bien y reservamos.
6. Derretimos el resto de la margarina, ya que la usaremos para pintar nuestra pasta filo.
7. En una superficie limpia y seca colocamos la primera lámina de pasta filo.
8. Pintamos con margarina y colocamos encima otra lámina. Repetimos este proceso hasta tener toda la pasta filo apilada. ¡No os olvidéis de pintar también la última capa!
9. Repartimos por toda la superficie de la masa el resto de copos de avena. Esto ayudará a absorber parte de la humedad que desprenden las manzanas al asarse.
10. Disponemos las manzanas a lo ancho de la pasta filo, cerca de uno de los bordes y enrollamos empezando por el lado del relleno. Doblamos y apretamos ligeramente los extremos hacia dentro para evitar que el relleno se salga.
11. Colocamos nuestro strudel de manzana en una bandeja de horno con papel vegetal. Pintamos con margarina y espolvoreamos las almendras laminadas.
12. Bajamos la temperatura del horno a 180°C y asamos el strudel 30-35 minutos a media altura, hasta que la superficie y las almendras adquieran un color dorado.

Los postres con fruta al horno mantienen la temperatura un buen rato. Por eso dejaremos reposar el strudel de manzana unos minutos antes de servirlo. Es mejor consumir este postre en el momento, pero si sobra (¡aunque lo dudamos!) podéis darle un golpe de horno al día siguiente y estará igual de rico.

Sugerencias y variaciones del strudel de manzana:

¿Sabes cuál es la mejor manera de degustar el strudel de manzana? Obviamente, con una generosa bola de helado de vainilla por encima. Así disfrutamos de todos los contrastes: frío y caliente, crujiente por fuera, jugoso por dentro… ¿No estáis salivando?

La receta original de la masa del strudel tiene su cosa. Es una masa elástica y muy fina, y los expertos afirman que para ser perfecta se debería poder leer un periódico a través de ella. En esta ocasión nosotros hemos usado pasta filo porque queríamos ese toque extra crujiente, pero otras masas como el hojaldre o una masa sin gluten funcionan genial.

Si la manzana no es santo de tu devoción, prueba esta receta con pera, melocotón o cerezas. Y si eres fan de las especias añade cardamomo y jengibre. ¡Delicioso!

Esperamos que os animéis a probarlo. ¡Os prometemos que vuestros invitados se quedarán sin habla!