Pulpo a la gallega
Ingredientes:
El pulpo a la gallega es la manera más habitual de cocinar este popular y celebérrimo cefalópodo, clásico entre los clásicos de la cocina española. Se suele denominar así, “pulpo a la gallega”, por su asiduo consumo en Galicia, donde se conoce como pulpo “a feira”, es decir, de feria, haciendo mención a su origen como plato típicamente festivo.
Arranca y vamos a preparar este estupendísimo pulpo a la gallega.
Un delicioso pulpo a la gallega nos proporcionará un sabor exquisito, pero también un alto aporte nutricional y un puñado de salud, debido a las excelentes propiedades vitamínicas del pulpo, así como su bajo aporte calórico.
Cómo hacer pulpo a la gallega o pulpo a feira:
- Antes de comenzar a cocinar el pulpo procederemos a “ablandar” su carne, pues es francamente dura, debido a las fibras que lo constituyen. Antiguamente se conseguía golpeándolo contra una madera, y así romper las fibras de los tentáculos. En la práctica, conseguimos el mismo resultado si lo congelamos durante 24 horas.
- Sacamos del congelador y dejamos a temperatura ambiente, hasta que esté totalmente descongelado.
- Ponemos una olla con agua abundante en el fuego, subiendo a tope de temperatura, hasta que empiece a hervir.
- Cuando el agua empiece a hervir metemos el pulpo y lo dejamos un minuto; lo sacamos, manteniéndolo fuera otro minuto y lo metemos de nuevo en la olla con el agua hirviendo, durante otro minuto; lo sacamos otra vez un minuto fuera, y así vamos repitiendo esta operación 3 veces. Después, lo metemos y ya dejamos cocer a fuego medio/alto durante unos 45 a 50 minutos. Lo vamos pinchando hasta comprobar que esté tierno.
- Sacamos el pulpo del agua, lo escurrimos bien y lo cortamos en trozos no muy grandes, con tijeras.
- Las patatas las vamos a cocer con el microondas, según nuestra receta de patatas rellenas de pisto.
- Posteriormente, cortamos en rodajas las patatas y ponemos como base en la fuente, y los trozos de pulpo por encima. Lo típico es servirlo en platos de madera.
- Por último, rociamos con un chorreón de aceite de oliva, ponemos la sal gorda y espolvoreamos con el pimentón.
Ya está listo nuestro sabroso pulpo a feira, o a la gallega, si prefieres. Será un entrante perfecto para casi cualquier plato principal, tanto de carne como de pescado. Podríamos complementarlo como entrante con una tempura de verduras, unas gambas con judías verdes, o una buena ensalada de aguacate y rúcula, por ejemplo. Para beber: vino o cerveza, a vuestro gusto.
El truco:
- Aunque tradicionalmente el pulpo a feira se sirve sin patatas hemos decidido incluirlas para adornar y recrear este plato, cada vez más común en otras regiones. Podríamos sustituirlas por los cachelos, famosas patatas gallegas por la forma de su corte y cocción.
- La técnica empleada de meter y sacar el pulpo cada minuto cuando empieza a hervir, también llamada “asustar el pulpo” se efectúa para que la piel permanezca adherida y no se desprenda.
- Si queremos ahorrar tiempo, podríamos comprar las patas de pulpo ya cocidas en la pescadería, con óptimo resultado.
Origen:
¿Sabías que a pesar de su nombre esta receta no proviene de Galicia? Sí, sí, así como lees. El famoso pulpo a la gallega tiene su origen de los maragatos, que proviene de La Maragatería, provincia de León. Éstos se hacían con el pulpo seco que los gallegos no querían, lo rehidrataban, mezclaban con aceite de oliva y el pimentón. Años más tarde los gallegos empezaron a valorar el invento y lo incorporaron en sus fiestas y romerías.
Alérgenos:
El pimentón se debería eliminar para los alérgicos a este compuesto.
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