Ingredientes:

Hoy vamos a hacer pollo a la naranja. Una receta que podría ser buena candidata para Navidad, y que además es muy fácil de hacer, cosa que se agradece en esos días, cuando suele venir mucha gente a casa y hay mucho estrés y muchos nervios. Encontramos muchas recetas de pollo guisado a la naranja, pero nosotros os vamos a dar la receta para hacerlo al horno. Así todo son ventajas, ya que además de no tener tanta grasa y ser más sano, se hace prácticamente solo, y no tenemos que estar tan pendientes de él. Para ello, vamos a preparar por un lado el pollo asado, y por otro, una riquísima salsa a la naranja que serviremos por encima. Si queréis otras ideas para Navidad podéis ver cómo hacer salsa de foie, deliciosa para carnes, y raviolis, o roscón de reyes casero.

Cómo hacer pollo a la naranja:

1. Lo primero, vamos a preparar el pollo para meterlo al horno. Precalentamos el horno a 180 grados. Sacamos una bandeja de horno, y la cubrimos con papel de horno, o sulfurizado.
2. Lavamos y secamos las patatas, que vamos a usar como guarnición del pollo. Les quitamos la piel con un pelador, y las cortamos en rodajas finas. Las esparcimos por la base de la bandeja, tratando que no se monten unas encima de otras. Salpimentamos al gusto.
3. Ponemos los cuatro cuartos de pollo en la bandeja, sobre las patatas.
4. Si nos gusta crujiente y queremos que la piel quede muy tostada, podemos untar el pollo con un poco de mantequilla (opcional).
5. Salpimentamos, y metemos al horno, si ya ha cogido suficiente temperatura.
6. Lo dejamos asar a 180 grados durante 60 minutos. A los 30 minutos, conviene darle la vuelta, para que se dore igual por ambos lados.

Mientras se hace el pollo, nos ponemos con la deliciosa salsa a la naranja.

Cómo hacer salsa a la naranja:

Esta salsa es muy sencilla e increíblemente sabrosa. Además de para esta receta, podéis usarla para muchos otros platos. Combina especialmente bien con las carnes.

1. Vamos a empezar pelando y cortando la cebolla. La partimos en brunoise, es decir, en trozos pequeños, y reservamos.
2. Ahora, cortamos por la mitad nuestras naranjas, y las exprimimos para sacar el jugo. Debemos tener al menos un vaso de zumo de naranja, y es importante que se haga con naranjas naturales recién exprimidas.
3. Ponemos una sartén con un chorrito de aceite de oliva al fuego, y ponemos la cebolla a pochar.
4. Cuando empieza a estar doradita, vertimos el zumo de naranja, un chorrito de vinagre de Módena y las dos cucharadas de azúcar. Nosotros le hemos añadido también un poquito de canela, para darle un toque especiado que combina a la perfección con la naranja. Obviamente, es opcional.
5. Dejamos reducir, unos 10 minutos, moviendo constantemente para que no se queme, hasta que se espese la textura. Los azúcares del vinagre y el propio azúcar, harán que la salsa sea como un sirope.
6. Después pasamos la salsa por la batidora, para triturar bien la cebolla y que quede uniforme.
7. Cuando el pollo esté listo, servimos, con la guarnición de patatas, y vertemos la salsa de naranja por encima.

¡Qué aproveche!