Pizza caprese
Ingredientes:
¿Qué os viene a la cabeza si digo Caprese? Apuesto a que la ensalada caprese, hecha a base de mozzarella fresca, tomate natural y albahaca fresca y regada con aceite de oliva. En efecto, la ensalada caprese, originaria de Capri (y de ahí su nombre) es mundialmente famosa, pero en Italia también se puede degustar en muchos sitios la pizza caprese.
La pizza es un plato que no falla, está buena le eches lo que le eches. Y además, si los ingredientes son buenos, no necesitamos muchas cosas para hacer un plato fantástico.
Una de las cosas más importantes de la pizza es la masa. Hacer una masa fresca y casera es más fácil de lo que pueda parecer, y una vez que aprendáis, no vais a dejar de hacerlas, así que os animamos a probar. Aquí podéis seguir paso a paso cómo hacer una masa de pizza casera, fina y crujiente, como las hacen en Roma.
Si os gustan las pizzas también podéis probar nuestra pizza barbacoa o la pizza bbq light.
Cómo hacer pizza caprese:
Si decidís hacer la masa vosotros mismos, cosa que os recomendamos encarecidamente, tened en cuenta que tendréis que hacer este paso antes, pues la masa necesita reposar en la nevera al menos 1 hora. Una vez haya reposado, o si habéis elegido comprar la masa fresca ya hecha, podemos empezar a hacer nuestra pizza.
- Estiramos la masa, y una vez extendida, dejamos reposar al aire unos minutos.
- Elegimos una bandeja de horno, le ponemos papel de horno o sulfurizado, y colocamos ya la masa encima. Así evitamos moverla luego con los ingredientes encima.
- Con una cuchara, extendemos la salsa de tomate frito desde el centro de la pizza hacia los bordes. Si tenéis la oportunidad, y tiempo debéis prepararla con una riquísima salsa de tomate frito casero.
- Después, lavamos unas hojas de albahaca fresca. Las picamos con un cuchillo fino, y las esparcimos sobre el tomate, sustituyendo en este caso al orégano.
- Ahora vamos a cubrir la superficie con queso mozzarella rallado, para que esté bien jugosa. Ya podemos ir poniendo el horno a precalentar, para que al terminar de montar la pizza la podamos meter al horno.
- Seguidamente, lavamos los tomates, les quitamos la parte dura y los hacemos rodajas. Reservamos.
- A continuación, lavamos las mozzarellas frescas, y las cortamos en rodajas, lo más finas que podamos. Como de 0,5 cm sería perfecto.
- Ahora extendemos el tomate fresco y la mozzarella sobre la pizza, alternándolos. Echamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra y ¡listo! ¡ya tenemos nuestra pizza casera lista para meter al horno!
- La pondremos en la parte central, unos 12-15 minutos a 220 grados. Como depende mucho de cada horno, y de cómo de fina nos haya quedado la masa, tendremos que vigilarla. La dejaremos hasta que los bordes estén dorados y crujientes.
- Después sacamos la pizza, la cortamos en porciones y agregamos unas hojas de albahaca fresca.
¡Lista para disfrutar! Como veis, es muy fácil hacer las pizzas caseras, y el sabor que tienen no es comparable ni de lejos a las precocinadas. ¡Qué aproveche!
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