Ingredientes:
El
queso parmesano vegano probablemente sea una de las primeras recetas de “no queso” que los veganos aprendemos al abrazar este estilo de vida. Esto se debe a que es increíblemente
fácil y
rápida de hacer, necesita
muy pocos ingredientes, y dura muuuucho tiempo en la nevera. Por si fuera poco, los beneficios nutricionales son claramente
mayores y es más
barato que el parmesano tradicional. El único “pero” es que no se funde, aunque al final veremos una opción para hacerlo
cremoso.
Para un queso vegano que
SÍ se derrite ¡probad nuestro
queso feta vegano!
Los ingredientes básicos son los anacardos y la levadura de cerveza. Ambos son muy utilizados en los quesos veganos. Los
anacardos proporcionan una textura muy agradable, y su sabor es una base estupenda para cualquier queso. Si después de triturarlos los sometes a un proceso de
fermentación, el parecido es sorprendente.
La
levadura de cerveza es lo que le da más sabor a queso. Existe levadura de cerveza desamargada, cuyo sabor es más agradable. Se encuentra en prácticamente todos los herbolarios, y puede que algunas grandes superficies. Si encontráis
levadura nutricional sirve igual.
Cómo hacer el parmesano vegano
Si no tenéis anacardos, podéis usar
almendra cruda pelada.
- Introducimos todos los ingredientes en un robot de cocina o en el vaso de picar de vuestra batidora de mano.
- Trituramos hasta obtener una textura arenosa.
- Guardamos en un recipiente hermético en la nevera (sobre todo en verano).
Va genial con cremas calientes, ensaladas, y cómo no: espolvoreado encima de lasañas, canelones, o
cualquier cosa que vayáis a gratinar. Pero ¡ojo! Al tener frutos secos puede tostarse demasiado rápido. No os separéis mucho del horno. También podéis usarlo en lugar del parmesano tradicional para hacer un
delicioso pesto.
Para una
versión cremosa del mismo, dejar los
anacardos a remojo la noche anterior. Escurrir y añadir unas gotas de
zumo de limón y un poco de agua para ayudar a triturar. Probad y
rectificad la sal, el ajo y la levadura hasta que el sabor sea el deseado. Podéis untar este queso en tostadas y bocadillos o añadirlo a un
risotto vegano para darle esa textura melosa.
Beneficios nutricionales
Los anacardos (
los frutos secos en general, sobre todo
crudos) son una fuente estupenda de
grasas saludables y
proteínas. Su contenido en triptófano nos ayuda a regular el sueño y los niveles de serotonina. La salud de nuestra piel y sus
membranas celulares aumenta gracias al
zinc, que regula la producción de sebo. Y para más inri, los anacardos nos regalan
magnesio, potasio, fósforo, calcio, hierro… y vitaminas del grupo B.
Para su máximo aprovechamiento os aconsejo
dejarlos a remojo la noche de antes. Este proceso se llama “
activación” y sirve para todos los frutos secos crudos.
La
levadura de cerveza es un producto derivado de la fermentación de cereales. Es rica en
proteínas, contiene
zinc y otros minerales, y
ácido fólico entre otras vitaminas también del grupo B. Esta levadura se suele recomendar para mejorar la
salud de pelo y uñas. Sin embargo, mejor no consumirla si tienes cándidas o eres celíaco, en cuyo caso puedes usar
levadura nutricional (inactiva y sin gluten).
No hace falta que seas vegano ni intolerante a la lactosa para disfrutar de
todos los beneficios que el parmesano vegano te ofrece. Ten un tarro en la nevera y úsalo a tutiplén. ¡Te llenará de energía!