Muhammara, paté vegetal de pimiento y nueces

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Ingredientes:
Hoy os traemos una receta procedente de
Siria, con un
toque picante, y perfecta para las cenas veraniegas con los amigos. La
muhammara es un paté vegetal elaborado con
pimiento rojo asado, nueces y
sirope de granada. Es un plato estupendo para compartir al centro, con
pan de pita o crudités.
Lo bueno que tienen estos patés vegetales típicos de la
cocina árabe es que tienen un toque exótico y a la vez familiar, ya que todos compartimos el Mediterráneo. Echa un vistazo a nuestra receta de
tahini casero, una pasta de sésamo también usada en este tipo de cocina. Con él podrás elaborar un rico
hummus tradicional u otros patés, así como
aderezos para ensaladas.
El sirope de granada (o melaza de) puede ser difícil de encontrar. Se elabora reduciendo al fuego zumo de granada con azúcar, pero para ahorrarnos ese trabajo añadiremos una cucharada de
sirope de agave a nuestra muhammara. Asimismo, esta receta también queda estupenda si usáis
avellanas en lugar de nueces. Tostadlos para un sabor más intenso.
Cómo hacer muhammara:
En ocasiones se usa
pan rallado para espesar. Si queréis una
muhammara sin gluten simplemente quitad el pan y añadir un poco más del fruto seco que uséis. Otra alternativa al pan serían los copos de avena o de trigo sarraceno.
- Introducir todos los ingredientes salvo el pan rallado en un procesador de alimentos y trituramos. También podemos utilizar una batidora.
- A continuación, añadimos el pan o más frutos secos si fuera necesario para espesar el paté.
- Lo dejamos reposar en la nevera unas horas para que los sabores se asienten.
No tiene mucha complicación, ¿verdad? Además, la muhammara también está deliciosa como
salsa para pasta, en caliente o en frío. Y hablando de salsas para pasta, ¿qué tal este
pesto de aguacate?. Puedes veganizarlo con el sencillísimo
parmesano vegano.
Otra buena idea para una cena con amigos sería servirla sobre una tabla con otros patés vegetales, como el
hummus de guisantes con menta. Acompañadlo de panes diferentes, aceitunas, y hortalizas crudas. Se puede llevar a un picnic o a la playa en
tarros de cristal. De este modo reutilizamos envases y ¡además se ven los colores de los patés!
Cómo asar pimientos:
Podéis usar pimientos asados envasados al vacío, o en conserva. Pero por si asáis pimientos frescos, aquí os dejamos las indicaciones a seguir:
- Precalentar el horno a 200-220 grados.
- Asamos los pimientos en una bandeja de horno, unos 40-45 minutos o hasta que estén tiernos. Hay que darles la vuelta de vez en cuando. Es posible que partes de la piel se quemen, pero no pasa nada porque los pelaremos.
- Una vez asados, los dejamos enfriar. Pelamos y despepitamos.
Se conservan bien en un tupper o tarro de cristal en la nevera. Podemos ponerlos en aceite y un diente de ajo para que se maceren un poco, y usarlos en tostas o ensaladas, como esta de
quinoa, aguacate y rúcula.
El
pimiento rojo (y sobre todo crudo) es una excelente fuente de vitamina C, que es un potente antioxidante. Se recomienda en dietas para prevenir la
artritis y para aumentar la
fertilidad. Sus nutrientes también nos ayudan a mejorar el aspecto de nuestra piel, así que ¡llenad vuestras neveras en verano!