Ingredientes:
La receta que os proponemos hoy es un
plato típico de
regiones españolas como Cataluña o Valencia. Un plato que requiere muy
poco esfuerzo por nuestra parte, y donde las hortalizas tienen todo el protagonismo: la
escalivada.
El nombre tiene su origen en el
verbo escalivar, que literalmente significa “
asar al rescoldo”. O dicho de otro modo, asar al calor de las brasas. Se compone de
pimiento rojo, berenjena, tomate y cebolla, que adquieren un sabor ahumado y tostado, ¡delicioso! A falta de brasas, nosotros vamos a hacer nuestra
escalivada al horno. ¡Veréis que es sencillísimo!
Si te gusta esta combinación de verduras, echa un vistazo a este plato típico de la cocina francesa:
le ratatouille. Podemos complementar este plato con un
pollo con tomate, o una deliciosa y rápida
lubina a la sal…
Cómo hacer escalivada de verduras al horno:
- Precalentamos el horno a 200°C, función ventilador, y la resistencia por ambos lados.
- Lavamos los pimientos, las berenjenas y los tomates.
- Le quitamos un par de capas secas a la cebolla, dejando alguna capa para protegerla del calor dentro del horno.
- Pinchamos las berenjenas con un cuchillo para que no revienten.
- Colocamos todo salvo los tomates en la bandeja del horno, y rociamos con un chorrito de AOVE por encima.
- Bajamos el horno a 190° e introducimos la bandeja en el horno, a media altura, unos 50 minutos. En función del tamaño de las verduras, pueden ser necesarios unos minutos más.
- A mitad de cocción añadimos los tomates enteros en la bandeja. Si alguna verdura se está quemando notablemente por algún lado aprovechamos este momento para darles la vuelta.
- Cuando estén asadas, apagamos el horno y dejamos que se atemperen dentro de este (20-30 minutos). Así será más fácil retirar la piel. Otra opción es sacarlo del horno y cubrirlo todo con papel de aluminio.
- Cuando ya no quemen, pelamos las verduras, retiramos las pepitas de los pimientos y la capa externa de la cebolla. Troceamos en tiras largas y finas.
- Servir con AOVE, sal, y ajo picado por encima. En alguna ocasión he visto que espolvoreaban orégano por encima, ¡y quedaba estupendo!
Sugerencias:
Estas
verduras son
de temporada, así que ¡aprovecha! Cómpralas de calidad y a ser posible, de proximidad. En este plato tan “desnudo” los sabores brillan si elegimos tomates, pimientos y berenjenas en su
punto óptimo de maduración, que no hayan pasado por cámaras frigoríficas ni estén bañados en pesticidas.
La escalivada es un entrante, primer plato o acompañamiento delicioso
, sanísimo y ligero. Puedes servirla acompañada de
pan de Pagés tostado,
aceitunas, algún queso como
este feta vegano, y patés vegetales como la
sobrasada vegana de tomates secos.
Cómo hacer conservas con la escalivada:
Puedes
conservar la escalivada en el
congelador o hacer
tarros de conserva.
- Guarda el jugo que sueltan las verduras al asarse.
- Introduce las verduras asadas, cortadas y aliñadas en tarros de cristal esterilizados junto a este líquido.
- Apriétalas un poco para que no queden burbujas de aire.
Para hacer el vacío en los tarros, hiérvelos en una olla
cubiertos de agua unos
20-30 minutos. Retira la olla del fuego y
deja que los tarros se enfríen dentro. ¡Así de fácil! De este modo puedes disfrutar de la
escalivada en cualquier momento: un picnic, una cena improvisada…